Está siendo un verano único en cuanto a apariciones de la Familia Real durante sus vacaciones en Mallorca. Una agenda de actos oficiales y distendidos que nos está desvelando elecciones innovadoras por parte de doña Letizia. Sus singulares pantalones de rayas, unas inesperadas bermudas, su cambio de fórmula para el posado tradicional como comienzo del periodo estival, un nuevo color para su encuentro con la sociedad balear... Ahora, sus renovadas pautas de estilo le acompañan en un duelo de estilo muy esperado: por primera vez desde la toma de posesión de Pedro Sánchez como presidente del gobierno, la Reina se encuentra con la primera dama Begoña Gómez. Ambas logran una coordinación perfecta con sus estilismos.
Para la ocasión, doña Letizia estrena un vestido de flores de Adolfo Domínguez. Una tendencia que protagonizó algunos de sus looks más recordados del verano de 2017, pero que no había marcado sus elecciones en esta temporada de 2018. Se trata de un diseño en varias tonalidades, falda midi, manga francesa ligeramente despegada del brazo y cinturón superpuesto al tono. Está confeccionado en viscosa y figura como parte de la colección de otoño-invierno 2018-2019 de esta firma española (puede adquirirse online por 188 euros).
Para combinarlo, la Reina opta por unos salones destalonados en tono claro. Se trata del modelo Plaza en nude de Steven Madden. Los estrenó en Bailén el 19 de julio. Un diseño de temporada (de los 89 euros originales, están rebajados a 62,30 euros en la tienda online de la firma), que incorpora una tira transparente en el empeine.