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Son uno de los matrimonios más sólidos de Hollywood, por eso, cada aparición pública de George y Amal Clooney se convierte en una nueva ocasión para comprobar la complicidad que existen entre ambos. Si hace unas semanas la abogada sorprendía a todos al pronunciar un bonito discurso sobre su marido, durante el homenaje que le organizó el American Film Institute, ahora la pareja vuelve a demostrar lo unida que está, esta vez en tierras italianas. Tras haberse mudado de forma temporal a Cerdeña por el último proyecto del actor, este fin de semana, los Clooney han disfrutado de una romántica cena a orillas del Lago de Como. ¿El lugar elegido? Gatto Nero; un restaurante al que acudieron hace justo un año y donde la abogada volvió a apostar, un verano más, por un look monocromático casi idéntico.
Pese a tener este verano su ‘base de operaciones familiar’ en Cerdeña, lugar donde George Clooney se encuentra grabando la serie Trampa-22, basada en la novela de Joseph Heller, ambientada en la Segunda Guerra Mundial y donde hace unas semanas sufrió un accidente de moto, estos días Amal y George Clooney han sido vistos en los alrededores del Lago de Como; primero en compañía de Stella McCartney y su marido Alasdhair Willis, y este fin de semana en Cernobbio, durante una romántica cena con un reducido grupo de amigos.
El lugar elegido para esta segunda cita fue uno de los restaurantes favoritos de la pareja, Gatto Nero, un pequeño, acogedor y romántico local desde el que se puede ver uno de los mejores atardeceres sobre el Lago de Como y donde se degustan platos típicos como risottos, pastas o el célebre tiramisú. Para la ocasión, la abogada eligió un sofisticado look, con aires italiano, gracias a un vestido largo, con apertura lateral, manga asimétrica, cinturón y escote en V, a rayas blanco y negro, de Michelle Mason; una elegante prenda que combinó con unas sandalias de tiras beige que alargaban aún más su esbelta silueta.
Para completar el estilismo, y hacerlo aún más sofisticado, Amal Clooney apostó por uno de los bolsos más exclusivos del momento: el modelo Nina, de Gabriela Hearst; una diseñadora de origen uruguayo cuyos complementos están entre los más deseados por celebtrities e influencers. Y es que, entre su reducida lista de clientas VIP se encuentran Miroslava Duma, Oprah Winfrey (lo llevó a la boda de los Duques de Sussex), Dakota Fanning o Kate Bosworth; mujeres que han superado estrictos filtros para poder encargar uno.
Curiosamente, hace justo un año, dos meses después del nacimiento de sus hijos Ella y Alexander, Amal y George disfrutaron de una cena juntos en este mismo restaurante; un lugar al que la abogada acudió con un estilismo muy parecido al de este verano: mono palabra de honor a rayas blanco y negro de Elisabetta Franchi, clutch de Sarah's bag y pendientes largos de flecos de la firma homónima de su hermana, Tala Alamuddin; una divertida coincidencia que seguro no ha escapado a ojos de los propietarios de este restaurante italiano.
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