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Es una de las citas estivales más importantes para la Familia real, un acto en el que cada verano doña Letizia apuesta por un estilismo en el que predominan los tonos claros y los guiños a la moda española. Sin embargo, en esta ocasión y rompiendo con la tradición que ella misma instauró hace unos años, la Reina se ha atrevido con un llamativo look para acudir a la recepción a las autoridades de las Islas Baleares y representantes de la sociedad balear en el Palacio Real de La Almudaina. Un grupo formado por más de 450 invitados ante el que ha aparecido con un favorecedor de top naranja y una falda de inspiración New Look azul marino con amapolas.
Tras aterrizar en Palma de Mallorca el pasado 28 de julio, los Reyes han ofrecido la noche del viernes, junto a doña Sofía, una recepción, en el Palacio de La Almudaina, a las autoridades de las Islas Baleares y a una representación de la sociedad balear. Si durante toda la semana, doña Letizia había elegido estilismos en los que predominaba el blanco, tanto en su primer posado junto al resto de su familia, como durante su salida al Mercat de l´Olivar, a su llegada al escenario de la recepción, la esposa de Felipe VI ha sorprendido a fotógrafos e invitados al apostar por un llamativo estilismo naranja que destacaba su bronceado.
Si el año pasado la Reina se decantó por un elegante, pero discreto vestido recto, de silueta lápiz beige, con flores bordadas de Duyos, que combinó con unas sandalias rojas de Magrit, en esta ocasión doña Letizia se ha atrevido con un top naranja sin mangas y cuello caja, de Hugo Boss; y una falda midi de corte New Look azul marino con flores estampadas en rojo, naranja, azul y verde, de Carolina Herrera New York. Para completar el estilismo, la esposa de Felipe VI ha elegido unas sandalias azules de tiras y doble pulsera cruzada en el tobillo, de Magrit.
Con esta elección la Reina rompe una tradición que ella misma había instaurada desde hacía varios años, con la que apostaba por vestidos en tonos blancos o beige para acudir a esta recepción. Una costumbre que solo se saltó en 2015 cuando eligió una blusa negra y un pantalón en el mismo tono.
Por su parte, doña Sofía ha acudido a la recepción por un estilismo muy elegante compuesto por un pantalón amplio crema y una blusa estampada en tonos azules. Como complementos la madre de Felipe VI ha querido, como es habitual en ella, llevar varios collares y pulseras y un bolso de mano plateado.
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