Una de las citas más esperadas de la Familia Real con la prensa durante la temporada estival es el tradicional posado en Palma de Mallorca, que reúne a los reyes y sus hijas para tomar unas fotografías oficiales en una idílica estampa familiar. Este año se ha cambiado el escenario por primera vez desde que gobierna Felipe VI y las fotografías han sido tomadas con los jardines del Palacio de La Almudaina de fondo en lugar del Palacio de Marivent. Sin embargo, esta no ha sido la única innovación en las fotografías, ya que Doña Letizia ha decidido darle un giro de 180º a sus anteriores looks y romper con la fórmula de estilo marinero compuesta por camiseta de rayas y pantalones blancos que había utilizado para esta ocasión durante los dos últimos años.
Anteriormente también había apostado por pantalones tipo capri y blusas lisas, por lo que esta ha sido la primera vez que ha escogido un estilismo con vestido para esta fecha tan señalada. La Reina ha optado por darle un aire más ibicenco a su conjunto, que encajaba a la perfección tanto con los de su marido y sus hijas Leonor y Sofía como con el idílico paisaje de la isla mediterránea. Un diseño de Hugo Boss, una de las firmas imprescindibles de su vestidor, en tono crudo sin mangas, detalles calados y falda midi evasé ha sido el absoluto protagonista del look de Doña Letizia, que potenciaba su bronceado.
Como complementos perfectos a este look de inspiración pitiusa, la Reina Letizia ha apostado por un bolso de mano de Carolina Herrera, otra de sus marcas fetiche, alpargatas de cuña en tono beige atadas al tobillo mediante cintas del mismo tono de la casa española Mint and Rose y pendientes de brillantes en forma de estrellas de la maison francesa Chanel.