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Primera aparición de Ivanka Trump tras el anuncio del cierre de su firma de moda. Ha ocurrido durante una mesa redonda en el Northeast Iowa Comunity College de Peosta donde participaba como ponente. Para la ocasión, ha elegido un discreto diseño pero capaz de ser noticia por un detalle anecdótico: se trata de un vestido camisero de lunares que es tendencia y pertenece a esta temporada, pero que curiosamente figura como una elección que ha marcado previamente los estilismos de cuatro actrices de Hollywood (una de ellas, Abigail Spencer, lo llevó en la Boda Real de Meghan Markle y el príncipe Harry) y una icónica supermodelo. Sin embargo, la hija del presidente Donald Trump logra interpretarlo a su manera para marcar la diferencia de una forma sencilla: modifica el cinturón original por un diseño ancho, en color blanco y más informal, con un gesto que también suele ser habitual en Melania.
El vestido camisero con estampado de lunares de Ivanka Trump pertenece a una de sus firmas favoritas, Alessandra Rich. De hecho, recientemente, pudimos verla con un diseño de flores de este sello que también llevó la actriz Nicole Kidman.
Pertenecía este diseño floral a la colección de primavera-verano 2018, la misma en la que se puede encontrar también su polka dress, confeccionado en crepé de seda y algodón (1.200 euros). Unas propuestas destinadas a esta temporada que toman como referente la icónica foto de Alfred Eisenstaedt. Se trata de la famosísima imagen en la que un marinero besa a una enfermera en Times Square (1945) el día de la victoria de las fuerzas aliadas durante la II Guerra Mundial. Una obra que ha llegado a ser conocida por mostrar "el beso más famoso de la historia de la fotografía" y por simbolizar el fin de este conflicto bélico.
Por lo tanto, histórica inspiración para ese diseño que recrea el patrón del uniforme de la enfermera protagonista de la foto de Eisenstaedt y se acompaña de un guiño al estilo marinero por sus tonos navy y blanco. Antes que Ivanka, la primera en llevarlo fue la actriz Daisy Ridley en noviembre de 2017, adelantándose a su lanzamiento. Ella lo llevó también con cinturón, pero con una creación más discreta visualmente y similar a la que acompaña a este vestido en el look book de la firma.
Posteriormente, Sarah Jessica Parker lo llevaría como look para un evento de tarde en Nueva York. Fue en abril de 2018 y ella sí fue fiel al cinturón original del diseño.
Menos de una semana después, la supermodelo Christie Brinkley se apuntaría a llevar este diseño de inspiración marinera. En su caso, optó por no llevar cinturón. Misma fórmula que un mes después recrearía la actriz Kelly Rippa para la grabación de un programa televisivo.
También en mayo, la actriz Abigail Spencer apostó por este diseño. A diferencia de las demás, ella logró darle un nuevo valor a esta creación al convertirla en su elección para acudir a una Boda Real, en concreto, la de Meghan Markle y el príncipe Harry. Al igual que Sarah Jessica Parker, ella sí que quiso que la prenda se acompañara de su cinturón original.
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