Es bastante probable que la familia real belga no se imaginara la repercusión que su último posado oficial iba a tener en cuestiones estilísticas cuando lo hicieron público hace apenas tres días. Las imágenes, tomadas para conmemorar el quinto aniversario del rey Felipe en el trono, reúnen a los monarcas y sus cuatro hijos en el castillo de Laeken, pero han sido la reina Matilde y su hija, la princesa Elisabeth, las que han despertado numerosos comentarios debido a sus looks.
La soberana protagonizó una curiosa anécdota al escoger para posar junto a su familia un vestido prácticamente idéntico al que había lucido días antes en su visita oficial al Castillo de Windsor en Inglaterra, donde se reunió con la reina Isabel II junto a su marido, y que ya había llevado anteriormente Máxima de Holanda.
Sin embargo, Matilde de Bélgica no ha sido la única que ha escogido reciclar look, ya que su hija mayor ha hecho lo propio. La duquesa de Brabante ha tenido un gesto que probablemente todas hemos realizado alguna vez al 'colarse' en el armario de su madre para tomarle prestada una prenda que no lucía desde 2010. Se trata de una blusa de seda rosa con cuello cisne y mangas abullonadas con detalles de aberturas de la marca Natan, una de las favoritas de las royals europeas y que también firma, precisamente, el comentado vestido de tul color crema y flores bordadas en verde oliva con el que coincidieron la reina belga y la holandesa.
Matilde llevó esta elegante camisa hace 8 años, cuando todavía era princesa, para disfrutar de la obra Don Quijote en la ópera de Bruselas. Ella la combinó en su momento con pantalones blancos, bolso de mano plateado y maxipendientes, mientras que su hija le ha dado un aire mucho más juvenil al sumarle unos pantalones palazzo en rosa empolvado con estampado de flores de Zara, marca habitual en su armario.
La heredera al trono de Bélgica demuestra de esta manera que a pesar de su corta edad -en octubre cumplirá 17 años- está aprendiendo a definir su estilo y consigue escoger estilismos apropiados para sus actos oficiales mezclando prendas a priori más sobrias y exclusivas con otras como estos pantalones, que podría llevar cualquier otra chica de su edad.