Hacía bastante tiempo que Taylor Swift evitaba las apariciones públicas, y lo cierto es que echábamos de menos la puesta en escena diaria de looks urbanos a la que nos tenía acostumbrados hace unos años. La cantante, a menudo envuelta en titulares polémicos, se alejó del foco mediático para centrarse en su proyecto, su último trabajo, Reputation, por el que comenzó de cero en Instagram eliminando todas las fotos anteriores. Fue entre agosto y noviembre del año pasado -desde presentar su primer single hasta lanzar su nuevo album- cuando la artista anticipaba una nueva Taylor, en todos los sentidos. Aunque la estadounidense comenzó a hacer acto de presencia en pocas galas, gracias a los Billboard celebrados el pasado mayo (donde recogió dos galardones vestida con un impecable diseño de Atelier Versace) y a los primeros looks de su gira mundial, pudimos comprobar ciertos cambios de estilo en Swift, una de las veinteañeras más influyentes del mundo.
En esta última semana, Taylor nos ha sorprendido volviendo a posar ante los fotógrafos con dos looks que marcan un antes y un después y nos dan las claves de la renovación estética que ha experimentado su cambio de actitud. El primer punto de partida es su inspiración en las grandes musas de los años 70. Buenas noticias para las amantes de los vestidos de camiseros. Taylor los ha incluido en su vestidor, como este de estampado floral y anudado a la cintura de la firma Faith que combinó de forma llamativa con botas OTK (over the knee o por encima de la rodilla) con tacón de aplicaciones de Jimmy Choo. Entre sus nuevos accesorios, las gafas redondas de estilo bohemio (las suyas son de Elie Saab) y bolso bandolera calado de su amiga la diseñadora Stella McCartney.
En el segundo, que respira un aire menos hippie y más disco, continúa demostrando que su combinación ganadora en moda es la que obtiene al sumar prendas cortas y calzado con tacón XXL, lo que potencia aún más sus esbeltas piernas. En este caso, opta por un mono multicolor estampado con cremallera en la parte delantera y cinturón incorporado de Fausto Puglisi y botines con plataforma de Saint Laurent, a los que suma gafas estilo cat eye de Linda Farrow y mochila con estampado animal de Kate Spade.
Pero no solo en materia de street style ha cambiado el armario de la cantante, sino que como decíamos, la transformación más radical la ha mostrado sobre los escenarios de su gira Reputation Stadium Tour, donde está luciendo un repertorio de estilismos de lo más guerreros. Entre ellos, destaca una prenda que luce hasta en 4 ocasiones pero de manera diferente. Se trata de un body negro de pedrería creado por la diseñadora Jessica Jones, artífice de prácticamente la totalidad del vestuario de estos shows. En solitario, con mangas intercambiables, comibinado con una chaqueta corta con capucha o junto a una americana de lentejuelas, y siempre unido a las botas mosqueteras de cordones que Christian Louboutin ha diseñado especialmente para ella, este body es una de las prendas estrellas de la maleta de gira de Taylor.
Otro de los trajes que ha llevado con distintos accesorios para aportar una mayor versatilidad ha sido un minivestido azul marino de tirantes cuajado de aplicaciones, lentejuelas y flecos que bailaban alrededor de la cantante cuando se movía y que ha encontrado en un par de botines negros de estilo militar su mejor pareja.
Algo alejado de esta estética dark y roquera está el vestido arcoíris de flecos con el que la cantante actuó junto a sus amigas y compañeras de profesión Charli XCX y Camila Cabello en Maryland, aunque lo combinó con el mismo calzado. El que sí que sigue la línea de metalizados y brillos oscuros es el conjunto compuesto por una chaqueta negra con remates dorados, cremallera frontal y aberturas laterales que ejerce de vestido y forma un tándem perfecto junto a las botas altas de cuero creadas a juego.
Estos son solo algunos de los rompedores looks que nos ha dejado el último tour de Taylor Swift en sus primeras citas, pero aún quedan muchos conciertos por delante (la gira tiene dos últimos conciertos confirmados en noviembre, en Tokyo) y seguro que nos continúa sorprendiendo con su renovado estilo.