Si desde que se casó con el príncipe Guillermo de Inglaterra, la Duquesa de Cambridge había centrado toda la atención de los medios, ahora esa posición privilegiada ha perdido fuerza con la llegada de Meghan Markle a la familia real. Una mujer que, por su fama antes de conocer al príncipe Harry y por su marcado estilo bobret, desata gran interés entre la prensa y los seguidores de la realeza europea. Sin embargo, durante estos últimos meses, la Duquesa de Cambridge ha demostrado que, pese a la popularidad de su cuñada, su armario sigue siendo referente en materia de tendencias y buen gusto. Un recordatorio que ya pudimos ver en su primer duelo juntas, durante la misa de Navidad de Sandringham, y que este fin de semana ha vuelto a producirse.
Con motivo del torneo de tenis de Wimbledon, las Duquesas de Cambridge y Sussex se han dejado ver juntas por primera vez sin sus maridos, dentro de un contexto más relajado, libre de rígidas etiquetas protocolarias. Una cita deportiva en la que las esposas de los príncipes Guillermo y Harry de Inglaterra han convencido a partes iguales por sus impecables looks. La primera, gracias a un elegante vestido de Dolce & Gabbana con estampado geométrico, la segunda por su elección de pantalón palazzo y camisa a rayas azul de Ralph Lauren.
Sin embargo, tras el empate estilístico del sábado, día en el que se jugaba la final femenina de Wimbledon, el domingo y con motivo del último partido masculino entre los tenistas Djokovic y Anderson, la Duquesa de Cambridge ha querido sumar un último y decisivo tanto, gracias a un vestido muy especial. A su llegada a las pistas del célebre torneo, la esposa de Guillermo de Inglaterra ha deslumbrado gracias a un favorecedor diseño amarillo, de manga corta y falda lápiz, de Dolce & Gabbana. Una elección que muchos no han tardado en comparar al modelo de Brandon Maxwell que llevó hace unos días Meghan Markle durante la recepción Your Commonwealth Youth Challenge en la Malborough House de Londres. Sugiriendo (nuevamente) que la Duquesa de Cambridge sigue los pasos de su cuñada, en materia de estilo.
Pero, lejos de copiar el estilo de la Duquesa de Sussex, la esposa de Guillermo de Inglaterra ha querido lanzar un mensaje a los fans de Meghan Markle que afirman que imita sus looks. Y es que, en 2016 la Duquesa de Cambridge apostó en Wimbledon (antes que su cuñada) por un favorecedor vestido amarillo de Roksanda, muy parecido al de Brandon Maxwell. Un hecho que muchos parecen haber olvidado, pero que ella ha recordado al llevar dos años después, y en el mismo escenario, un diseño casi calcado, incluso apostando por un bolso nude muy parecido al que usó la última vez. Un guiño que vuelve a situarla a la cabeza de las royals con más estilo del momento, con permiso de los seguidores de la Duquesa de Sussex.