La gira europea de Melania Trump le ha llevado a pisar territorio belga para asistir junto a su marido a la cumbre de la OTAN. Más tarde, ha viajado a Reino Unido, donde se reunió con Theresa May, la primera ministra británica, para asisir a una cena de gala en el palacio de Blenheim en la que no faltaron las anécdotas. Si aterrizó en el aeropuerto de Stansted (Londres) con un diseño que parecía inspirado en un antiguo look de Blake Lively, por la noche volvió a repetir la jugada en el primer acto oficial de su agenda oficial inglesa. El gran protagonista fue un vestido amarillo firmado por J. Mendel que no sólo recordaba a uno que llevó la actriz estadounidense, sino que sirvió para que las redes sociales recuperasen la comparativa con Bella, la princesa Disney.
Se trata de un diseño de inspiración helénica que pertenece a la colección primavera-verano 2018 del atelier francés. Está confeccionado en chiffon de seda plisada, tiene escote bardot, mangas capa y un escote con tramas que se entrecruzan. En la web oficial de la firma aparece el mismo modelo en color esmeralda, pero ya cuelga el cartel de sold-out. Es un diseño cuyo precio original rondaba los 6.000 € y tenía un descuento de más del 50 %. Como no podía ser de otra manera y como viene siendo habitual desde que comezó su gira europea, lo ha combinado con otro par de salones de Christian Louboutin, esta vez amarillos, a juego con el vestido.
Ha sorprendido su elección, puesto que no es común ver a la Primera Dama con este tipo de vestidos de gala. Es un look imponente que no ha tardado en hacerse viral, suscitando comparativas en redes sociales con la protagonista de la película de Disney, la Bella y la Bestia. Lo mismo ocurrió hace un par de años con Blake Lively, que eligió un diseño vaporoso con escote bordado de pedrería que generó memes en Twitter e Instagram, similares a los que han surgido hoy con Melania Trump. El de la actriz, estaba firmado por la diseñadora inglesa Jenny Packham.
Sin embargo, el look de Emma Watson no surgió de la casulidad y eligió a conciencia este vestido amarillo en la promoción de la Bella y la Bestia, la adaptación de la película animada de Disney en la que encarnó a la protagonista. En su caso, era un diseño algo menos fluido que se aproximaba a las formas de un slip-dress. Era una delicada creación de Alta Costura de Dior, con escote ligeramente drapeado y unos casi imperceptibles tirantes que se cruzaban en una espalda descubierta.