La historia detrás del anillo de compromiso de Emily Ratajkowski

La modelo muestra su nueva joya, diseñada por ella misma, cinco meses después de su boda

Por hola.com

Cuando el actor y productor de cine Sebastian Bear-McClard se declaró espontáneamente a la que llevaba unos meses siendo su pareja, Emily Ratajkowski, no contaba con el tradicional anillo de pedida. A falta de joya, la modelo reveló en el programa de Jimmy Fallon, The Tonight Show, cómo su futuro marido improvisó un anillo con el clip que sujetaba la cuenta del restaurante en el que se encontraban cenando, un gesto que le pareció muy romántico. El anillo de compromiso tendría que esperar, ya que seguidamente tuvo lugar la boda civil, el 23 de febrero en Nueva York, en la que lo prioritario era la búsqueda de las alianzas. Y es que horas antes de la ceremonia, la pareja consiguió los anillos que simbolizarían su unión a partir de una onza de oro que compraron en Chinatown. Del sur de Manhattan donde encontraron el metal, pasaron a un estudio del barrio de Midtown en el que la pieza fue fundida dando lugar a ambas alianzas.

Pese a que ambos pensaron que los primeros anillos serían un arreglo temporal, la pareja le ha cogido cariño a sus alianzas personalizadas y no han querido prescindir de ellas, por lo que en el dedo anular de Emily no falta la pieza de oro. Sin embargo, en la última foto que la modelo ha subido a Instagram, la alianza dorada está acompañada de su definitivo anillo de compromiso. Aunque han pasado cinco meses desde la boda, la modelo ha querido compartir el impactante regalo del productor con sus millones de seguidores.

En una de las fotografías mostraba el anillo cerca de su rostro mientras que en la otra, que enfocaba su mano, salía su marido sonriendo de fondo, reflejando la felicidad del momento. La captura no ha pasado desapercibida por algunas de sus compañeras de profesión, que no han tardado en dejar su aprobación a la imagen en forma de 'Me gusta', como Heidi Klum o la recientemente prometida con Justin Bieber, Hailey Baldwin. El curioso estilo de la joya no se le escapó a Ashley Graham. La modelo XL le preguntó si lo había diseñado ella y Emily le confirmó sus sospechas. "Sí, lo hicimos juntos" escribió a pie de foto.

El diseño de la genuina joya es algo particular ya que cuenta con dos grandes diamantes que se encuentran engarzados, uno al lado del otro, en el anillo de oro. Un detalle curioso, además del hecho de haber optado por un atípico anillo de pedida, ya que lo convencional suelen ser los modelos con un solo diamante, es la diferencia entre ambas piedras preciosas. Los diamantes del anillo de Emily presentan diferentes cortes: mientras que uno de ellos sigue el tradicional corte princesa, que se caracteriza por tener las esquinas sin cortar, el otro es de corte pera, reconocible por la forma de lágrima. Además el diamante lágrima, un poco más grande, reposa sobre el cuadrado en una original composición ideada por la pareja.