Mientras Amaia Romero esperaba su turno para demostrar su valía durante los castings de Operación Triunfo que comenzaron hace justo ahora un año, seguro que no se esperaba ni en el mejor de los supuestos disfrutar del éxito que le ha valido su paso por la academia. Proclamada ganadora de una edición que no lograba tanta repercusión desde los triunfitos originales, con David Bisbal o Rosa López a la cabeza, con solo 19 años puede presumir de haber representado a España en Eurovisión (a pesar de que la puntuación obtenida en el festival no fuese la mejor), algo que hizo junto a Alfred, su pareja en la vida real y con quien compartió grandes momentos como compañeros en OT. Un año, muchas actuaciones sobre el escenario y un disco en camino después, Amaia ha vuelto a vivir el ambiente de los castings del programa, aunque esta vez sin los nervios de los concursantes y la evolución que ha vivido en estos 365 días también se refleja en su look, un estilismo muy diferente al que llevó en la prueba que le abrió las puertas a este programa.
Junto a Aitana, Ana Guerra, Miriam y Nerea, Amaia ha acudido para prestar su apoyo a los participantes, con quienes ha charlado animadamente entre actuación y actuación. Vestida con un top de lino de color malva firmado por la marca española Paloma Wool (el mismo que lució durante su actuación en el Primavera Sound) y unos pantalones fluidos en color negro con el bajo blanco de Zara, la cantante ha encontrado el equilibrio perfecto con dos prendas cómodas y muy juveniles. La primera, con un precio de 129 euros y la segunda, más asequible, cuesta 29,95 euros aunque de momento no está disponible en la web. Unas zapatillas Stan Smith de Adidas completan el estilismo, junto unos pendientes de aro muy similares a los que suele llevar habitualmente.
Un conjunto que no tiene nada que ver con la que eligió para su última prueba en Operación Triunfo, donde con la melena suelta (ahora, en la mayoría de las ocasiones prefiere lucir el cabello semirecogido) demostró sus dotes musicales ante la atenta mirada de Javier Calvo y Javier Ambrossi, jurado y profesores de la academia que después se han convertido en amigos. Con una falda mini de cremallera lateral, una camiseta negra que dejaba entrever el ombligo y unas sandalias planas, la navarra eligió un conjunto relajado que pocas veces ha vuelto a repetir desde entonces. En la actualidad, la mezcla pantalón fluido y tops más especiales son su apuesta favorita.