Durante la recepción Your Commonwealth Youth Challenge en la Malborough House (Londres), Meghan Markle ha decidido renovar su imagen con un impactante look en uno de los colores más veraniegos. Su elección rompe con la tendencia de apostar por las tonalidades claras o pastel que han marcados sus últimos actos para incorporar a su vestidor un vibrante tono amarillo. Innova, pues no figura como uno de sus favoritos y no habíamos visto en ella en su etapa como royal. Renueva su imagen, y lo hace con un vestido de Brandon Maxwell, creador estadounidense que saltó a la fama como estilista de Lady Gaga antes de presentar sus primeros trabajos como diseñador.
Dirige su mirada a un vestido sin mangas, con cuello a la caja, falda midi y corte lady. Está confeccionado en viscosa y acetato, y tenía un precio original de 1.500 €. Posteriormente, se podía encontrar en distintas plataformas de venta online con descuentos hasta los 447 €. Sin embargo, esta prenda se convierte en toda una revelación y última muestra del impactante efecto Meghan. En 1 hora, las webs que ofertaban este diseño como articulo a la venta colgaban el cartel de agotado.
Para la ocasión, Meghan no ha querido restar protagonismo a esta pieza central de su look y decide combinarla con unos zapatos discretos en color, unos pumps en tono nude de Manolo Blahnik. Además, no sigue la recomendación de pasarela, y prefiero no llevarlo con un cinturón superpuesto a juego. Como peinado, decide despejar su rostro con un moño bajo, lo que permite ver sus pendientes de oro y diamantes de Adina Reyter (425 €), modelo 3 Diamond Amigos Curve Posts que ya ha llevado anteriormente.