La reina Máxima de Holanda ha viajado hasta una paradisíaca isla al sur del Caribe para cumplir con sus compromisos oficiales junto a su marido, el rey Guillermo Alejandro. Curaçao es un territorio autónomo de los Países Bajos situado al norte de Venezuela, donde la Reina ha querido desplegar unos peculiares estilismos que se mimetizaban con las pintorescas casitas de colores que salpican la isla. Accesorios como esas inseparables pamelas y tocados que ella sabe defender como nadie, no han faltado en esta peculiar maleta de viaje transoceánico.
Dos días, tres estilismos
En su último acto en territorio isleño, Máxima ha querido que un diseño azul turquesa de Natan, sea su estilismo para despedir su corto periplo caribeño. Es un vestido fluido, con transparencias, por debajo de la rodilla, que también existe en su versión noche, con el largo hasta el tobillo.