Desde que se hiciera público su compromiso con el príncipe Harry, Meghan Markle es el nuevo referente de estilo para miles de mujeres en todo el mundo. Quizá por ello, cada vez que apuesta por unos vaqueros, unas gafas de sol o un tipo de escote, las ventas de estos productos se multiplican al momento. Más aún cuando se trata de artículos asequibles y fáciles de adquirir. Un golpe de efecto que se ha vuelto a producir este fin de semana, tras hacerse públicas sus imágenes durante un partido de polo celebrado en Ascot, en el que participaban los príncipes Harry y Guillermo.
Oscar de la Renta, Givenchy, Carolina Herrera, Philip Treacy, etc. Puede que las recientes apariciones públicas de Meghan Markle hayan provocado que varios medios británicos se pregunten en cuánto está valorado el vestidor de la Duquesa de Sussex. Un cálculo que, pese a que algunos sitúan alrededor del millón de dólares, parece no impedir a sus seguidoras fijarse en cada uno de sus modelos. Coincidiendo con estos titulares, la esposa del príncipe Harry ha querido demostrar este fin de semana que, además de marcas de renombre y al igual que hace la Duquesa de Cambridge, ella también puede adaptar sus looks a presupuestos más ajustados.
Con motivo del Audi Polo Challenge, celebrado en Ascot este sábado, la Duquesa de Sussex acudió a animar a los príncipes Harry y Guillermo junto a su amiga Serena Williams, y el marido de esta, Alexis Ohanian. Para su cita deportiva, la exactriz apostó por un vestido midi troquelado, con botones y cinturón, en tonos crema, de la firma Soshanna (340 euros). Una elección que combinó con unas sandalias espartanas en piel natural, de Sarah Flint (210 euros), un sombrero borsalino de Madewell (que ya había lucido en otras ocasiones) y unas gafas de sol de la firma Mykita.
Un estilismo estival, perfecto para un día de polo que, enseguida muchos de sus fans han asociado al célebre vestido de Julia Roberts en Pretty Woman. Y es que, además del contexto en el que la actriz lució aquella mítica prenda, ambos looks guardan parecido por el corte, los tonos, pero también los complementos. Un golpe de efecto que una vez más ha logrado situar a la Duquesa de Sussex como una de las mujeres a seguir en materia de tendencias.