Puede que esta semana Ivanka Trump se haya dejado convencer por el estilo de una de las actrices más elegantes de Hollywood. Sin embargo, aunque la hija de Donald Trump pusiera el ojo a un vestido de flores de Nicole Kidman, lo cierto es que la empresaria prefiere que la asocien con las royals del Viejo continente, y más concretamente con la Duquesa de Cambridge; una fijación de la que ha vuelto a hacer prueba en su última aparición pública gracias a un estilismo minimalista, elegante y 100 por 100 preppy.
Desde que su padre llegara a la Casa Blanca, Ivanka Trump se ha convertido en el centro de las miradas por el lugar que ocupa en la agenda del presidente de los Estados Unidos, pero también por sus estilismos. Consciente de la posición que tiene, la hija de Donald Trump parece haber tomado como ejemplo a una de las mujeres más aplaudidas del mundo por sus siempre acertados looks; una apuesta segura con la que quiere dar una imagen de elegancia, buen gusto y seguridad. Si el año pasado los medios británicos se sorprendieron al ver a Ivanka Trump acudir a un acto celebrado en la Catedral nacional de Washington con un bolso de Aspinal of London -la marca favorita de la Duquesa de Cambridge y de su hermana Pippa Middleton- parece que esta vez, la hija de Donald Trump ha ido más allá al confiar en una de las diseñadoras de ropa fetiches de la esposa de Guillermo de Inglaterra.
Durante un acto celebrado en la Casa Blanca, Ivanka Trump ha elegido un elegante vestido midi, con cuerpo ajustado, falda de vuelo, botones negros y manga corta, de la diseñadora neozelandesa Emilia Wickstead. Se trata del modelo de aires retro Camila, inspirado en Edith Bouvier Beale, quien fuera prima de Jackie Kennedy e icono de estilo en la alta sociedad americana de los años 40, por sus looks atemporales y femeninos. ¿Su precio? 1.859 euros en la página web de Net-a-porter.
En esta ocasión, la hija de Donald Trump ha querido combinar el diseño con un bolso negro de Chanel y zapatos destalonados de su propia marca; un conjunto minimalista que muchos han aplaudido. Casualmente el vestido de Ivanka Trump guarda gran parecido con uno de los modelos de Emilia Wickstead que la Duquesa de Cambridge llevó durante su viaje a la India en 2016: blanco, midi y falda vaporosa; una coincidencia que demuestra una vez más como el estilo de ambas mujeres guarda cada día mayor parecido.
Pero el guiño a la Duquesa de Cambridge no ha sido el único que Ivanka Trump ha querido hacer a la Casa real británica. De igual modo, la empresaria estadounidense ha emulado el look de la Duquesa de Sussex en su primera aparición en las carreras de Ascot; una cita en la que también eligió un vestido midi blanco, con botones, de Givenchy. Una doble conexión que confirma el vínculo que existe entre el estilo de las mujeres de la Casa Banca y Buckingham Palace.