Sus Majestades han llegado este viernes a Nueva Orleans, la primera parada de una gira que les llevará a San Antonio y a Washington, donde serán recibidos por el presidente Donald Trump y su mujer, el próximo día 19. En anteriores viajes a Estados Unidos, la Reina ha incluido en su maleta conjuntos atemporales y femeninos que ha podido reciclar con el paso de los años. Esta vez, y al ritmo de When the Saints go marching in, que ha sido interpretado por una banda de jazz a pie de pista, doña Letizia ha pisado suelo norteamericano con un vestido naranja que parece de estreno. Sin embargo, ya lo había llevado antes en uno de sus recientes viajes internacionales, aunque pocas imágenes se pudieron ver de este momento.
Nos trasladamos al mes mayo y ponemos el foco de atención en el viaje de cooperación internacional que realizó doña Letizia en solitario por República Dominicana y Haití. Aunque todos sus looks fueron muy comentados, hubo uno que pasó especialmente desapercibido. Fue en su primera parada en Santo Domingo, donde, precisamente, estrenó el vestido de Hugo Boss que nunca habíamos llegado a ver con detalle. ¿El motivo? Se instaló un fuerte dispositivo de seguridad que impidió a los reporteros tomar imágenes. Aunque no trascendieron fotografías oficiales, algún medio local como la CDN sí pudo captar el momento.
Este diseño es un favorecedor vestido cóctel, de manga japonesa y escote en 'v'. Tiene un largo por la rodilla y se ajusta a la cintura con una lazada a tono. Lo ha combinado con unos salones nude de Prada y la cartera de mano animal print de Ángel Schlesser que tiene hace varias temporadas. Además, ha dejado de lado sus pendientes favoritos en forma de daga que ha llevado tanto últimamente, para recuperar el juego de mariposas de la firma Elena C. Es un modelo inspirado en el símbolo de la esperanza y la transformación de las mariposas, tal y como explicó en su día la diseñadora Elena Carrera.