Hace ya algunas temporadas tuvimos que reconciliarnos con el chándal o el pantalón deportivo, sacándolo de nuestra bolsa de gimnasio para convertirlo en una de las tendencias de primera fila. Parecía una propuesta pasajera pero pasó a convertirse en la predilecta no sólo de influencers y modelos, también de la realeza. El ya conocido track pant ha traspasado el armario de las mujeres más influyentes hasta llegar a la alfombra roja. ¿La última prueba? Cate Blanchett en el estreno de la esperada Oceans'8. La actriz eligió una versión aun más sofisticada si cabe de la colección Otoño-Invierno 2018 de Missoni que bien podría seducir a las Reinas defensoras de este diseño de inspiración deportiva, entre ellas Máxima de Holanda, asidua a este tipo de prendas cuando busca estilizar la silueta.
De lentejuelas, estampado, largo hasta los pies y decorado con una triple raya deportiva a todo color, este pantalón herencia de la tendencia que sentó las bases con Calvin Klein, se convertía en la clave del estilismo. Pero no en la única. ¿Se atrevería entonces la soberana a seguir al completo los pasos que construyen el look la actriz? Y es que resulta un auténtico reto, pues el estilismo de la de Australia para la premiere de Ocean’s 8 no dejó indiferente a nadie, no sólo por lo obvio, sino por convertirse en todo un cóctel de tendencias que incluye otra de las últimas: el traje como total look. Y más, reivindicándolo como vestido de fiesta.
Así, ese pantalón protagonista de lentejuelas, largo tapando los pies y decorado con una triple raya en color intenso, se sumaba a una blazer a juego en la que esa mezcla de colores y formas reivindica el mix & match creando una especie de motivos florales abstractos que daba importancia al combo. Además, esta pieza hacía las veces de chaqueta y top, aportando el toque de sensualidad que se consigue con ese escote en 'V' resultado de llevar dicha prenda abrochada.
Bien por este estampado que teñía todo el look cargándolo de extravagancia o por la presencia de la lentejuela como protagonista indiscutible, la australiana decidía prescindir de casi todos los accesorios para no recargar el estilismo. Así, junto a unos salones de vinilo y con puntera dorada, que reforzaban, aún más si cabe, el brillo y luminosidad de la elección, la protagonista de Blue Jasmine sólo añadió un maxipendiente ondulado, en negro y dorado, de Rachel Comey.
Sin duda, este nuevo escenario en el que el track pant cobra un nuevo significado, lejos queda ya de sus primeros patrones de aquel de Zara con el que Máxima de Holanda se apuntaba la tendencia coronándose como una de las royals europeas más atrevidas. Pero ya sea por el tono brillante o por ese estampado de inspiración floral dibujado por las lentejuelas, tan propio en las apuestas de la argentina, por la sofisticación de la tendencia o porque la soberana se atreve con toda tendencia erigiéndose icono de estilo, próximamente, el pantalón de Cate para Máxima será, más bien, la crónica de un flechazo anunciado.