Tan sólo un pequeño detalle, casi imperceptible, hizo especular a la opinión pública sobre si la Reina podría haber personalizado su nueva falda de flores. A simple vista, el diseño de Adolfo Domínguez que estrenó el pasado lunes para almorzar con el presidente de Ucrania y su mujer, parecía pertenecer a la colección primavera-verano 2018. Sin embargo, llevaba incorporado una cinta blanca a escasos centímetros del bajo, un detalle inexistente en el modelo que se encuentra actualmente a la venta. Esta diferencia suscitó las dudas: ¿había modificado doña Letizia el diseño original? Nada más lejos de la realidad. Según podemos confirmar, esta falda no es de nueva colección, sino que se trata de un avance de temporada que ya no está disponible ni en tiendas físicas ni online. Por lo tanto, no es única ni está customizada, tal y como se llegó a decir.
No es la primera vez que se genera un enigma alrededor de las posibles prendas personalizadas de la Reina. Recordemos aquel vestido de Hugo Boss que doña Letizia podría haber transformado en falda. En realidad, resultó ser una versión parecida a la que se vendía en España, pero sólo disponible en tiendas online de Irlanda y Reino Unido. Esta vez, el misterio se resuelve en esta sencilla comparativa, donde se puede apreciar ambos modelos con la sutil diferencia de una banda blanca.
Ambas coinciden en un estampado de flores salvajes multicolor y en su estructura con volumen y largo midi. Además, llevan incorporados unos bolsillos laterales y un cinturón XL que la Reina optó por llevar metido entre las trabillas, en vez de dejarlo caer tal y como proponen desde la web. El diseño disponible hoy en día, se encuentra en la sección Summer Selection, donde la firma gallega ofrece descuentos de hasta el 40 % en prendas seleccionadas. Su precio original era de 128 € y ahora se encuentra rebajada a 89 €. Para combinarla, la Reina eligió un jersey de manga corta y cuello a caja en azul cobalto, los pendientes de diamantes y aguamarinas de Bvlgari que ha rescatado de su joyero y unos salones de Magrit con piel grabada y aberturas en contraste que estrenó el pasado mes de abril con motivo de la visita a España del presidente de Portugal.