Ayer por la noche, la ciudad de Nueva York se llenaba de moda y estilo para convertir el Museo de Brooklyn en el mejor escenario para acoger la última edición de los premios CFDA. Entre diseñadores,modelos de las pasarelas más cotizadas y celebrities de todas las procedencias, Kim Kardashian se proclamaba como la reina de las influencers, Naomi Campbell icono de moda y Raff Simons diseñador del momento, entre muchos otros galardones. Pero sin duda, los premios y premiados no han sido lo único que ha dado de qué hablar. Una vez más, la alfombra roja se convirtió en protagonista dejando looks para el recuerdo y otros que han creado un antes y un después en lo que a códigos estilísticos de invitada de red carpet se refiere. En este sentido han sido Kaia Gerber y Alessandra Ambrosio las que han dado el do de pecho, recuperando con su look al más puro estilo pijama y su mini bata la tendencia lencera, apta también para una gala de talla de Oscar.
Sin duda alguna, cabe preguntarse: ¿ha ido Kaia Gerber en pijama a la entrega de los CFDA? No, pero casi. Para la ocasión, lejos de vestidos largos llenos de florituras, la modelo decidió llevar la comodidad y la sencillez por bandera, eligiendo como uno de los pilares fundamentales de su look una camisa masculina y ligeramente oversize, de Alexander Wang. Básico que apostó por lucir entreabierto, dejando el ombligo al aire para dar sensualidad.
Esta misma pieza ya pudimos verla en el propio desfile de la colección Otoño-Invierno 2018 del californiano, donde el diseñador proponía rebajar su masculinidad combinándola con una minifalda negra y cruzada por una cremallera. Pero esta vez, Kaia prefirió seguir la línea masculina que aportaba esta prenda sustituyéndola, para incluir el estilo lencero, por un pantalón corto de efectp satinado, también firmado por Wang.
Además de llevar la camisa tal y como proponía el modisto sobre la pasarela, por su parte, la modelo quiso mantener el detalle de las medias, que rompían con el estilo clásico de este accesorio con la firma de la marca, imitando a aquellos track pants. Accesorio que combinaba ahora cambiando los salones blancos por unos mules transparentes, de vinilo, con tacón fino y brillante y suela de peluche, también de Alexander Wang, que daban presencia y sofisticación al look. Y, por último, el detalle del bolso, que conservando la misma estética que el de la pasarela, decidía apostar por uno más apropiado y ligero para el mes de junio, una vez más, de la casa estadounidense.
Siguiendo sus mismos pasos, Alessandra Ambrosio fue otra de las encargadas de sacar del dormitorio y llevar directamente a la alfombra roja este tipo de apuestas. Pero esta vez, no fue un pijama o un slip dress el responsable, sino un batín de lentejuelas rojas de Tommy Hilfiger. Recordándonos a aquellos backstages de tantos desfiles de Victoria’s Secret que protagonizó portando sus alas, la maniquí transformaba esta prenda en un mini vestido de fiesta que dejaba sus piernas al aire creando efecto de piernas infinitas.
Para los accesorios, Alessandra lo apostó todo al color negro, a juego con el cuello de su vestido, creando contraste con el rojo brillante del look. Así, como joyas, elegía en este tono unos aros grandes, que quedaron cubiertos por su melena, y anillos, tipo alianzas, finos y sencillos, todo de Lorraine Schwartz. Y para reforzar ese efecto de piernas infinitas que apuntábamos, la brasileña ponía el punto final con unos salones de tacón alto y pulsera de Brian Atwood.