Reinas, princesas y mujeres que han entrado en palacio tras dar el sí, quiero a miembros de la realeza. En total, 15 candidatas y sus 15 correspondientes elecciones nupciales para elegir el mejor vestido de novia que ha hecho historia. Un título que ya tiene ganadora gracias a los votos de los lectores de HOLA.com. Con 2.963 puntos, la duquesa de Cambridge ocupa el primer puesto de este ránking. Sin embargo, tras ella, figura su cuñada la duquesa de Sussex, en un privilegiado segundo lugar. Posiciones de cabeza que desde un primer momento estuvieron dominadas por ambas con amplia ventaja frente al resto de propuestas.
La esposa de Guillermo de Inglaterra convence gracias a su diseño de Sarah Burton para Alexander McQueen. El 29 de abril de 2011, Kate Middleton saludaba a todo el mundo desde la Abadía de Westminster con un vestido en color marfil y blanco satinado y escote corazón sobre el que llevaba un cuerpo de encaje francés con marga larga, realizado por la Real Escuela de Costura. Además, presentaba una falda con mucho volumen, cola de tres metros de largo y detalles de encaje y flores de seda, y un corpiño de satén estrecho en la cintura y acolchado en las caderas. En su elección, incluía también un velo de tul y seda, y unos pendientes de diamantes en forma de pera de Robinson Pelham, regalo personal de sus padres por su boda. Como tiara, lució la llamada tiara Cartier, que recibió la reina Isabel II como regalo de su madre por su 18ª cumpleaños a quien pertenecía desde 1936.
Con 2.550 votos, la duquesa de Sussex ocupa la segunda posición. Meghan Markle también confío en la creatividad de una mujer para el diseño de su vestido nupcial. En su caso, Clare Waight Keller para Givenchy creaba un modelo con escote barco, manga larga y línea minimalista que marcaba la diferencia con sus predecesoras en la Casa Real británica. Confeccionado en cadi de seda y enagua de organza de seda, se acompañaba de un velo de tul también de seda de cinco metros de largo y bordados florales. Como joyas, llevó una tiara modelo bandeau con motivos geométricos y confeccionada con diamantes y platino (perteneció a la reina Mary y se creó en 1932, aunque presenta un broche central que data de 1893); y brazalete Reflection y pendientes Galanterie en oro blanco, de la colección de Alta Joyería de Cartier.
Ocupando el pódium principal, la tercera plaza de esta votación la ocupa la princesa Charlene de Mónaco. En total, son 995 votos los que aplauden su elección nupcial, que llevaba el sello de Giorgio Armani. El italiano diseñó un vestido de novia en seda duquesa, en color blanco roto, líneas rectas y detalle cruzado en la zona del pecho y la espalda. En la parte frontal, flores de piedras bordadas a mano, cristales de Swarovski y madreperlas en forma de lágrima en tonos blancos y dorados.