Los recién casados han sido los más esperados en esta cita anual que ha reunido esta vez a más de 30.000 personas en los jardines del Palacio de Buckingham. Tras la boda idílica del pasado sábado, los duques de Sussex reaparecen en un acto multitudinario donde Meghan Markle, con la ayuda de su estilista Jessica Mulroney, ha podido desplegar todo el encanto que encierran los estilismos de etiqueta. Ciñéndose a un estricto protocolo que exige traje y sombrero para ellos y vestido cóctel y tocado o pamela para ellas, la mujer del príncipe Harry debuta en su primera garden party con un vestido rebajado en un estilismo de tonos nude.
El rosa empolvado es un color muy habitual entre las invitadas más elegantes. Esta aparición de Meghan Markle podría servir de inspiración para encontrar el estilismo perfecto a la hora de asistir a una boda de mañana. Como ha sido habitual durante los últimos meses, e incluso en el día de su boda, eligiendo una creación de la británica Clare Waight Keller para Givenchy, la nueva duquesa de Sussex empodera el diseño británico con un vestido de Goat, una de las firmas que ha vestido a la Duquesa de Cambridge o a Victoria Beckham. Es el modelo Flavia, un vestido confeccionado en crepé de seda que recalca la elegancia de la sencillez. Tiene un cuerpo panelado, mangas largas rematadas con flecos y una falda que acentúa la línea 'A'. Aunque pertenece a la temporada primavera-verano 2018, se puede comprar con un descuento del 30 % en la plataforma online Matches Fashion, debido a las rebajas Mid Season. Tenía un precio original de 555 € y actualmente se encuentra a 388 €.
Es un diseño confeccionado en Reino Unido que cobra especial relevancia gracias a una pamela con el poder de transformarlo todo. Como no podía ser de otra forma, vuelve a confiar en Philip Treacy, un talismán con el que ha conseguido algunos de sus looks más impecables. El sombrerero favorito de la Casa Real británica ha elaborado este diseño ladeado, de ala ancha asimétrica y en los mismos tonos del vestido. Aunque se pueden encontrar modelos similares en su web oficial, éste en concreto no aparece, por lo que podría haber sido creado en exclusiva para ella. Recordemos que hace unos meses, el modisto irlandés tomó medidas a la por aquel entonces prometida del Príncipe Harry, al igual que ha hecho con otras mujeres de la familia Windsor como la reina Isabel II, la duquesa de Cambridge o Camila Parker, que aparece en la imagen superior junto a Meghan Markle.
El resto de accesorios se mimetizan con el look siguiendo la misma gama cromática. Esta vez, Meghan Markle rescata un bolso de mano satinado firmado por otra firma británica, Wilbur & Gussie, que se pone por segunda vez. Es el modelo Charlie, un diseño que desde la web oficial permite personalizarlo al gusto del cliente, pudiendo elegir el color y un cierre-joya con lazos, con motivos florales o animales. Tiene un precio de 205 libras (unos 230 €) y está disponible en su tienda online. Aparte de unos sencillos stilettos en color nude, completa su look con unos sencillos pendientes de Vanessa Tugendhaft. Son el modelo Idylle La Rose, que forman dos rosas pavimentadas con diamantes y rodio plateado. Tienen un precio de 1.595 € y están disponibles en su e-shop.