La Reina sorprende con un nuevo escote y estrena firma española
Por primera vez, doña Letizia elige un conjunto de Pedro del Hierro, protagonizado por una original blusa asimétrica cruzada en la espalda y pantalón ancho
Hay determinadas citas en la agenda profesional de la Reina que se han convertido en tradición. La final nacional del concurso FameLAB es una de ellas. Se trata del compromiso más divertido del curso oficial donde doña Letizia, que ha asistido acompañada de su marido, Felipe VI, ha entregado por quinto año consecutivo el premio al mejor monólogo humorístico creado por un científico español. Es habitual que en este acto que introduzca novedades estilísticas en su vestidor. Si el año pasado innovó con un chaleco blanco oversize que recuperó hace pocas semanas, en esta edición, elige por primera vez un conjunto de Pedro del Hierro e innova con una blusa en tonos neutros que juega con las asimetrías.
Se trata de un top oversize, cruzado por delante y abierto por detrás, que deja al descubierto escasos centímetros de espalda. Está confeccionado en crepé y pertenece a la colección otoño-invierno 2017-2018, por lo que no se encuentra disponible ni en tiendas físicas ni online. A juego, un pantalón ancho de cintura alta de la misma firma que completa el dúo más sorprendente que hemos visto en las últimas semanas. Dos diseños, que nacen del trabajo de Nacho Aguayo, actual director creativo de las propuestas femeninas de este sello. A simple vista, las prendas amplias combinadas entre sí no parecen la mejor idea para potenciar las siluetas más delgadas. Sin embargo, el truco de doña Letizia está en elegirlas en colores claros y siluetas desestructuradas para conseguir ese efecto óptico que estiliza a mujeres que, como ella, tienen una complexión menuda.
Como complementos, apuesta por una cartera de mano cuyo estampado metalizado se confunde con animal print. Es una vieja conocida firmada por Adolfo Domínguez, al igual que el brazalete de Arabel Lebrusan, que lleva ocupando una posición de honor en el joyero de doña Letizia desde el año 2012. Como colofón, ha recuperado unas criollas doradas de Bimba y Lola y ha combinado el conjunto con unos salones en tono neutro de Magrit, consiguiendo un look fresco y etéreo que se anticipa al verano madrileño.