Como cualquier cita de alfombra roja que se precie, el Festival de Cannes ya ha convertido la suya en un desfile de celebrities, en el que cada una impacta con sus apuestas estilísticas jornada tras jornada. Todas estas elecciones muy diferentes entre sí, pero en las que a veces podemos encontrar un denominador común. Este mismo, ha sido el caso de Julianne Moore. De lo que llevamos de esta 71 edición de la cita del cine por excelencia, ya hemos podido ver a la actriz estadounidense apostando por vestidos de fiesta cortos o largos, con escote asimétrico y en uve, con flecos o capa, etc. Estilismos en los que la de Carolina del Norte siempre utiliza la misma clave para dar su toque de personalidad y tendencia: joyas en versión XL.
En esta línea, para la Gentleman’s Night de Chopard, celebrada anoche durante el festival, la actriz apostó por el total white con un vestido corto de Chanel. Pieza poco ajustada que cobraba personalidad y movimiento con las plumas, y que la actriz completó con sandalias también blancas, finas y con pulsera y piezas de la firma de Alta Joyería. Entre ellas, se encontraban dos grandes brazaletes, uno adornado con rombos de diamantes, y el otro con piedras azules y turquesas, aportando la nota de color y distinción. Apuesta de lo más acertada para dar presencia al estilismo al combinarse con solitarios de diamantes en el dedo índice de cada mano.
Pero si algo llamaba la atención del estilismo, eso fueron los pendientes. Moore escogió un diseño largo con diamantes inspirando la delicadeza de los flecos. Captando toda la atención, se sumaban a las plumas del vestido con vocación de convertirse en una de las mejores apuestas en la segunda jornada de la Croissete. ¿El resultado? Uno de esos looks que recuerdan a las sofisticadas fiestas de Hollywood más sesenteras.
Unos pendientes también largos, con diamantes y muy parecidos a los anteriores completaban otro look de la actriz en la première de "Todos lo saben". En concreto, se trata de aquel con el que la estadounidense hizo su debut en esta edición del Festival de Cannes. Un vestido rojo y de escote tipo barco, firmando por Givenchy, que se completaba con una capa con el interior de plumas. En esta ocasión, Julianne volvió a ceder el protagonismo a las joyas con unos pendientes de diamantes y una sortija en oro blanco de 18K con esmeralda y pavé de diamantes, ambas piezas también de Chopard.
En otro de sus looks más llamativos, durante la segunda alfombra roja de Cannes, Moore adornaba este dramático escote asimétrico y en uve de Saint Laurent con un gran collar de diamantes y turquesa. Pieza de Chopard que no sólo daba color al estilismo, sino que, como clave principal, transformaba por completo la personalidad del vestido tal y como pudimos comprobar sobre la alfombra roja.
Si podemos sacar algo en claro de estos estilismo de Julianne Moore en Cannes eso es que la joyería en sus versiones más impresionantes van a marcar el ritmo del verano. Aunque seguirán conviviendo con finas cadenas doradas, pequeñas medallas, aros diminutos o finísimas sortijas, esta temporada, serán los brazaletes a todo color, los collares largos y gruesos y los anillos con piedra los que reinventen tus apuestas más sencillas o looks de invitada más elegantes.