Si hay algo que ha asimilado Carlota Casiraghi de su madre, Carolina de Mónaco, es el gusto por la moda y por elecciones que denotan un estilo impecable. Sin embargo, si su progenitora hizo de las creaciones de Karl Lagerfeld para Chanel su estandarte, ella ha ido desmarcándose por creaciones más rompedoras con una estética más urbana y atrevida. Poco a poco, ha sido un sello francés, Saint Laurent, el que ha seducido especialmente a la monegasca, llegando incluso a crearse un tándem de admiración mutua. Relación recíproca que nace sobre todo tras la llegada de Anthony Vaccarello a la dirección creativa; un fichaje que ha revolucionado los códigos estéticos de esta casa y que se asientan en una estética rompedora con guiño al grunge y rock de los 80. De hecho, junto a él, acudió a la Gala MET 2018 donde se convirtió en una más de su squad, en el que también se encontraban las supermodelos Kate Moss, Anja Rubik, Amber Valletta y Mica Argañaraz, así como la actriz Charlotte Gainsbourg.
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Sin embargo, su paso por la alfombra roja del MET como parte de este grupo de supermodelos no fue casual. La relación de la royal monegasca con la casa francesa da un paso más tras convertirse en uno de sus rostros publicitarios para el próximo otoño. Unas imágenes que se engloban bajo el hashtag #YSL15, pues se trata de la 15ª campaña por Vaccarello. En ella, también se puede ver a la supermodelo Kaia Gerber, entre otras. Sin embargo, ambas posan por separado y no han compartido estudio fotográfico.
Las imágenes y el vídeo de la campaña han sido realizados por el fotógrafo David Sims bajo la dirección creativa de Vaccarello. Un trabajo donde Carlota, que espera su primer hijo como desveló la revista ¡HOLA!, destapa su lado como supermodelo de excepción y posa espectacular con prendas que van desde una camisa con bordados de inspiración country a un minivestido plisado que podría ser una elección festivalera muy acertada.