Fiel a los cánones de potenciar sus curvas, Jennifer López se adelantaba a la primavera hace unos meses con un minivestido de la nueva colección de Versace. Su impactante look, con unas botas over-the-knee a juego, recreaba aquella estética barroca de los años 90 que protagonizó la época dorada de la casa italiana, por entonces a los mandos del fallecido Gianni Versace. La opulencia de la cantante neoyorkina contrasta con la sencillez de Penélope Cruz, que utilizó un top similar de esta temporada en un look completamente opuesto.
La cantante elige un vestido mini, sin mangas y con elaborados bordados multicolor que tiene un precio de 6.125 €, disponible en la tienda online multimarca Neimann Marcus. Es un diseño que toma protagonismo por sí mismo, sin embargo, López juega al 'mas es más' combinándolo con unas botas por encima de la rodilla y embellecidas con los mismos detalles. Parece que este accesorio se ha convertido en éxito de ventas, puesto que cuelga el cartel de sold out en esta misma plataforma de internet. La ostentación marca esta colección en la que Donatella Versace quiso rendir homenaje a su hermano por el 20º aniversario de su desaparición, buceando en los archivos de los años 90' y rescatando las colecciones más emblemáticas del modisto.
En el extremo opuesto, la actriz madrileña opta por una línea de básicos marcada por el color negro. Tan sólo un top, con bordados idénticos al vestido de la cantante, añade una visible nota de color. Con este look, que utilizó para acompañar al Pedro Almodóvar en su homenaje como hijo adoptivo de Madrid, Penélope zanjó los comentarios sobre su posible distanciamiento con Donatella Versace, con la que siempre ha mantenido buena amistad, a raíz de la serie American Crime Story: The Assassination of Gianni Versace, en la que es protagonista. Completó su estilismo con básicos inesperados como un cinturón de hebilla dorada en la que se dibuja la icónica medusa, símbolo de la casa italiana. Ambos, empoderan el resto de piezas en color negro, donde destaca una americana oversize, con hechura entallada y hombros pronunciados que guarda un detalle inesperado de estética arty en su reverso, ya que está estampado con imágenes de Marilyn Monroe como si de un cuadro de Warhol se tratara.