Un año más, y como ya es tradición en su agenda cada domingo de Resurección, los Reyes acudieron esta mañana a la Misa de Pascua celebrada en la catedral de Palma de Mallorca y lo hicieron acompañados por Doña Sofía, Don Juan Carlos y sus dos hijas. Una ocasión a la que la reina Letizia tan solo faltó en 2007 debido a su embarazo y para la que esta vez apostó por un conjunto de pantalón,y una sencilla blusa a juego, la fórmula que lleva poniendo en práctica nada menos que diez años para esta cita. Una elección de estilo en la que nos demuestra que cuando encuentra una pieza que le gusta y le sienta bien, no duda en reciclarla y lucirla en más de una ocasión en los actos a los que acude.
Sin sorpresas y recurriendo a su fondo de armario, Doña Letizia recupera su pantalón azul navy de Hugo Boss y la blusa de lunares, un estampado que no suele ser muy habitual en ella aunque ultimamente lo ha ido incorporando a sus looks. Una elección que recuerda mucho a una de sus apariciones públicas a principios de febrero. La blusa ya la estrenó entonces y se trata de un diseño de CH Carolina Herrera. Un modelo confeccionado en crepé de Chine de seda, con cuello redondo y frunce en los puños. La combinó con unos salones azules como también hizo para la Misa de Pascua en 2017.
Y para darle un toque de color a esta elección dominada por el azul marino, la Reina apuesta por su inconfundible bolso rosa chicle de Uterqüe, una compra que estrenó por primera vez en marzo de 2017 y que ha tardado un año en volverla a combinar. Los pendientes también son un diseño recuperado de Tous; figuran entre sus adquisiciones de 2016 y en esta ocasión los combina de forma idéntica a cómo lo hizo para asistir a la entrega de las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes el 6 de febrero en Málaga,con la misma blusa de lunares.