La reina Letizia ha viajado a Santiago de Compostela para participar en el lanzamiento del proyecto 'Digitalizadas', una iniciativa que tiene como objetivo alfabetizar digitalmente a mujeres del medio rural. En un día lluvioso como el que ha hecho en la ciudad gallega, la esposa de Felipe VI ha retado las normas establecidas para vestir cuando hace mal tiempo estrenando un vestido azul de corte midi que dejaba los brazos y parte de sus piernas al descubierto.
Su combinación de colores, a debate
Hay una norma no escrita en moda que asegura que existen combinaciones incompatibles como el azul y el negro, sin embargo, la Reina no sólo desafía al mal tiempo con el corte primaveral de su vestido sino que consigue hacer de este binomio un acertado combo para completar su estilismo. En esta ocasión, la tonalidad elegida ha sido el azul noche, muy similar a la que llevó durante la segunda cena oficial en su viaje de Estado a Inglaterra y al concierto previo a los Premios Princesa de Asturias en 2017.
Se trata de un vestido con escote en 'v', manga corta y bordados en forma de mariposa que se ciñe a la cintura potenciando la línea A, su silueta favorita. Además, ha querido coordinar los motivos de esta creación, de Bottega Veneta, con unos discretos pendientes de diamantes, también de mariposas, firmados por Elena Carrera y disponibles en su tienda online por 595 €.
Completa su look con una cartera de mano de estilo baguette y unos salones de estilizado tacón de Prada, ambos en negro. Del mismo color ha sido el abrigo de estilo batín que utilizó a la salida del acto, un diseño recurrente en su vestidor para los meses de invierno.