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Ayer por la mañana durante su segundo encuentro oficial con Meghan Markle, la Duquesa de Cambrige optó por un look clásico y que recuperó tras su estreno a finales de enero. De ahí, que el foco de atención se centrara en el estilismo de su futura cuñada que era más de tendencia y contaba con una vestido wrap inspirado en el patrón de un trench que, curiosamente, previamente ya había llevado una supermodelo, Coco Rocha. Sin embargo, la esposa de Guillermo de Inglaterra visitó la National Portrait Gallery por la noche, un acto en el que cambió de estrategia y apostó por una acertada elección, pero que no se libró de ser objeto de debate.
Un look que desafió una noche bajo la nieve
Lo que sorprendió fue el acabado primaveral de su elección, teniendo en cuenta que Londres acogía una gran nevada esa noche. No llevó abrigo, tampoco guantes, bufanda o sus inseparables gorros de piel de inspiración rusa que caracterizan a sus looks invernales. Como calzado, unos salones en ante nude que presentan 10,5 cm de tacón, opción arriesgada para caminar sobre un suelo nevado y resbaladizo. Eso sí, sí se ha felicitado el conjunto total muy de tendencia y perfectamente coordinado.
Looks florales, su apuesta premamá para actos nocturnos
Lo que sí evidencio su personal forma de vestir es la apuesta de un look floral en una noche bajo la nieve. Rompió con los convencionalismos y optó por un vestido de viscosa con primaveral estampado floral y estilo folk. Se trata del modelo Margareth de Orla Kiely (552 €). Una creación que resalta al combinarse con sus complementos en tonos nude: los ya citados zapatos de Gianvitto Rossi (553 €) y una cartera de mano de Jimmy Choo (modelo Celeste en ante, 846 € aprox.). De forma anecdótica, saber que los estilismos creaciones con dibujos florales están marcando sus elecciones premamá para vestir de noche, frente a unos días en los que triunfan los acabados lisos. De hecho, durante su reciente viaje oficial a los países nórdicos, llevó dos y ambos también fueron motivo de debate.
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