Después de la polémica, Melania Trump también recicla
Tras las críticas recibidas por su estilismo para acudir a la Super Bowl, la Primera Dama ha decidido sacar de su armario una prenda que llevó en 2017
Entre todas las noticias de la Super Bowl, quizá la que más dio la vuelta al mundo fue la decisión estilística de Melania Trump, una cazadora y unos zapatos valorados en más de 2.300 euros. Quizá consciente del impacto de su último look su nueva apuesta tenga que ver con recurrir a un básico de su fondo de armario. La Primera Dama de los Estados Unidos ha puesto en práctica una conocida costumbre que siguen tanto la reina Letizia como numerosas royals: reciclar sus prendas.
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A la salida de la Casa Blanca, pudimos ver a la Primera Dama con una de sus combinaciones favoritas: falda de cuero y jersey de cuello alto. Su llamativo diseño amarillo canario a juego con el abrigo largo, lo firma Ralph Lauren. Para completar el look, un bolso de piel marrón y sus ya conocidos stiletttos con estampado de leopardo de Christian Louboutin. Y la gran protagonista, su falda de cuero.
Este diseño lo llevó por primera vez en noviembre de 2017 en un acto de la Casa Blanca, y curiosamente, combinado con prendas muy similares. De nuevo, con un jersey de cuello vuelto, pero esta vez firmado por Victoria Beckham. En cuanto al resto de prendas, un abrigo con estampado floral de Stella McCartney y su falda de Hervé Pierre. Todo parece apuntar que Melania parece haber encontrado el uniforme con el que se siente más cómoda.
Hervé Pierre, su diseñador de cabecera
El diseñador francés suele vestir a Melania Trump en muchas de sus apariciones públicas, más si cabe desde que anunció una colección de vestidos inspirados en sus grandes éxitos. Durante la campaña electoral de su marido, fueron muchas las firmas las que se negaron a vestir a la Primera Dama si Donald Trump ganara finalmente las elecciones, pero el diseñador francés no lo hizo. Así, fue el que diseñó el vestido blanco que lució en el baile inaugural de la presidencia de Donald Trump. Motivo por el que quizá la Primera Dama no deja de lucir diseños de esta firma.