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Consiguieron que los lunes fueran menos lunes. Sin embargo, todo lo bueno llega a su fin. Tras varios meses arrancando la semana con ellos, Operación Triunfo se prepara para vivir su último programa; una fecha en la que los finalistas se enfrentarán a la que será su actuación más importante. Con las canciones elegidas y las coreografías ensayadas, falta por desvelarse uno de los elementos más importantes de la puesta en escena: el estilismo. Para conocer más detalles sobre ello, hablamos con Rosa Planas, estilista del programa.
¿Qué puedes adelantarnos de los estilismos que llevarán los chicos en la gran final?
No podemos dar muchos detalles. No nos dejan. Lo que pasa en la Academia se queda en la Academia. Sin embargo, creo que desde que empezamos el programa hemos vivido una evolución en los estilos de cada uno de ellos. Poco a poco se han venido arriba, hasta llegar a los looks que llevan ahora. Si echas la vista atrás y les observas con detalle, creo sus gustos quedan claro y las elecciones de la final cobran sentido.
¿Dónde reside el éxito de sus estilismos?
Para mí es importantísimo saber cómo es la personalidad de cada uno, sus gustos, su forma de vida, la edad que tiene, su silueta, el tipo de canción que le toca esa semana, la puesta en escena que tiene, etc. Hay muchos elementos a tener en cuenta. Sin embargo, con el paso de las semanas hemos logrado ir un poquito más allá, también porque les conozco mejor.
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¿En qué se diferencia hacer un estilismo para una producción de moda, a trabajar en OT?
Juego con las marcas, pero esto no es moda. Igual hay una tendencia que pisa fuera, pero si a ellos no les gusta, no la uso. El día a día es mi base: utilizar solo cosas con las que se sientan cómodos. Tengo la suerte de que las marcas me dejan adaptar las prendas. Corto una falda, doy más volumen a otra prenda, etc. Lo "tuneo" para convertirlo en ellos. La clave está en que salgan cómodos para defender el tema. Es la parte que más me satisface.
¿Cuáles son tus firmas de cabecera?
Siempre intento innovar. Tengo muchas ideas, pero luego, a la hora de ver cómo es el número, no siempre la puedo aplicar. Así que paso a otra. Hay marcas que han estado conmigo, incluso antes de saber qué repercusión iba a tener el programa. Uso mucho Guess, Denny Rose, Fernando Alberto Atelier, pero también españolas como Dolores Promesas.
¿Cómo te animaste a usar el traje de 'La mujer que llevo fuera' de Ernesto Artillo?
Llegó todo en el momento oportuno. Cuando vi la puesta en escena enseguida pensé que sería el estilismo ideal. Alfred siempre está a favor de mostrar su apoyo a diferentes causas y estilísticamente funcionaba. Él tenía la última palabra, y al final encajó.
A la hora de hacer los looks ¿qué elemento es para ti el más importante?
Sin duda, el calzado. Me limita mucho. Tienes que pensar en que no se resbalen, la altura del tacón y que se sientan seguros a la hora de bailar. Estoy limitada, pero a la vez es muy bonito. Es un conjunto para que todo sea más grande.
¿Cómo es una semana en tu vida, desde que empezó OT?
El lunes es el directo. El martes tenemos reunión de contenidos. El miércoles toca montar la coreografía. Y a partir de ahí empiezo a correr para el viernes poder tener la prueba de vestuario. Le doy forma basándome en el tema que van a tener el concursante y la coreografía. Y el sábado y domingo son los ensayos generales.
Has pasado de trabajar con 16 concursantes, a hacerlo con un grupo mucho más reducido.
Al principio fue una locura trabajar con tantos chicos. En realidad estamos tres sastras, mi ayudante y yo. Y nos encargamos de vestir a los concursantes, a los bailarines y al presentador. Trabajar con un grupo tan grande, sobre todo al principio, limitaba mucho. Teníamos muy poco tiempo con cada uno de ellos.
¿Crees qué programas como OT ayudan a que la moda se acerca más a la calle?
La moda se está abriendo poco a poco, pero la televisión es otro formato. Sobre todo cuando tienes que poner algo en escena. No todo vale. Lo fundamental es que los chicos nunca salgan a escena con una prenda que no les gusta. Mandan ellos, y por supuesto la canción.
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