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Hoy, la princesa Leonor recibía el Toisón de Oro de manos de su padre, el Rey. Para este momento tan importante como futura Reina, la hija mayor de Felipe VI y Letizia ha llevado un vestido plisado y bailarinas combinadas, un look perfectamente acorde a sus doce años, pero también al protocolo del evento. Esta elección, además, confirma que igual que la Reina Letizia recurre al rojo en sus citas importantes, también Leonor tiene ya un color preferido, el azul.
Con un vestido de manga francesa, la princesa Leonor entraba en el salón de Columnas del Palacio Real, donde, acompañada de toda su familia, ha recibido el collar de la Insigne Orden. El color del vestido, conocido como Serenity o Serenidad, es todo un acierto porque, igual que todos los tonos de azul claro, favorece a las melenas rubias, especialmente si tienen los ojos también azules como la Princesa. Además, el azul es el color real por excelencia y otras royals europeas como la Duquesa de Cambridge lo eligen habitualmente.
De hecho, esta no es la primera vez Leonor se viste de azul para una cita importante. En la comunión de su hermana Sofía, el pasado mayo, la Princesa ya lució un vestido de este color que, gracias al corte, los plisados y el ribeteado en cuello y mangas, se parecía mucho al que ha llevado en la imposición del Toisón de Oro. Además, igual que hoy, en la comunión de la infanta, Leonor también combinó el vestido con bailarinas de la firma española Pretty Ballerinas y completó el look con un peinado sencillo con raya lateral y el cabello semirrecogido en dos trenzas. Ahora la futura Reina repite todas estas claves, afianzando su estilo hacia la Corona.
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