Uno de 50, creatividad 'made in Spain' al servicio de la solidaridad
José Azulay, director creativo de la firma de joyería, lanza una iniciativa para recaudar fondos a favor de la investigación sobre el Síndrome de Rett
Uno de 50 es la historia de un niño que trasteaba con relojes en un bazar de Melilla. Es una historia de esfuerzo, constancia e ilusión que se ha convertido en la empresa de joyería española con más proyección internacional. Uno de 50 exporta al mundo la creatividad made in Spain, presente ahora en 2.500 puntos de venta y en más de 40 países. Con motivo del lanzamiento de su libro Un universo creativo. Historia y alma de UNOde50 (Ed. Planeta), hablamos con José Azulay, su director creativo, ahora inmerso en su iniciativa más solidaria.
Acceder al mundo de Azulay es abrir el lacre de plata con el símbolo de Uno de 50 que decora la portada de este nuevo ejemplar. Un libro en el que este melillense habla sobre las inquietudes y fantasías que consiguen dar forma a los diseños de su firma. Con él se pretende recaudar fondos para la investigación sobre el síndrome de Rett, un trastorno neurológico que se presenta principalmente en niñas. Los beneficios, junto con los obtenidos por la venta de una pulsera creada especialmente para este fin, irán destinados íntegramente a la asociación Mi Princesa Rett.
Diseños con identidad propia
Cada pieza de Uno de 50 está diseñada con mimo por un equipo de gente joven y apasionada que se adapta a la filosofía particular de la marca. Según comenta José Azulay a Hola.com, sus joyas ‘transmiten positividad y alegría de vivir. Tienen algo de magia’. La irregularidad es un punto clave del diseño. 'Represento los altibajos de la vida a través de las curvas', asegura. Aunque procura diseñar para todo tipo de personas, reconoce que su público, o su 'tribu', como él los llama, son exigentes, inconformista y muy fieles a la marca.
En un mercado tan explotado como el de la moda y los complementos, Uno de 50 ha logrado evolucionar y posicionarse en más de 40 países, con notable éxito en mercados tan exigentes como el de Estados Unidos. 'Si hay que dar un consejo a todos los emprendedores que se quieren adentrar en el mundo de la moda yo les diría que tengan ilusión y que lo intenten. Si no sale bien no será una equivocación, será un aprendizaje'.
En la imagen, la pulsera Ibiza. José Azulay reconoce que le llevó mucho tiempo modelar esta pieza y que se ha convertido en una de sus favoritas.