Quien pensara que la reina Letizia confiaría en su color fetiche, el rojo, para sus looks en México como sí hiciera en su visita de Estado de 2015 estaba muy equivocado. Al menos, en los eventos programados en su primer día en tierras aztecas. Por la mañana, un sobrio estilismo, que jugaba visualmente con dos detalles que no eran lo que parecían; y por la noche, clásica, pero acertada, con el color negro como elección y la confianza de su diseñador española de cabecera, Felipe Varela.
VER GALERÍA
Un jumpsuit con mucha historia
Este segundo estilismo, que llevó durante una cena con motivo de la Official World Cancer Leaders' Summit, estaba protagonizado por un jumpsuit de Felipe Varela en color negro, pernera recta y cuello halter con troquelado con forma de lágrimas y realzado con bordados de cristales de Swarovski. Este diseño es uno de los favoritos de doña Letizia y lo convirtió en un básico de su armario de otoño en 2015. Es más, en ese año lo llevó en dos ocaciones: durante el concierto previo a los Premios Princesa de Asturias, el segundo al que acudía como Reina, y en la entrega de los premios Mariano de Cavia. En esta ocasión, lo complementa con unos peep-toes con plataforma de Magrit y una cartera de mano de Tous.
VER GALERÍA
Unos pendientes del joyero real
La sencillez y sobriedad de mono negro contrastaba con el fulgor de sus joyas. En esta ocasión, abre el joyero real y muestra piezas que ha heredado de la reina Sofía. Entre otras, destacan sus pendientes, los chatones, que pertenecen a las denominadas 'joyas de pasar'; y que llevó el pasado 7 de noviembre durante la cena en honor de los Reyes de España por parte del Presidente de Israel y su esposa, Nechama Rivlin, en Madrid. Curiosamente, la monarca recoge su pelo para no ocultar estas piezas de joyería. Además, luce sus pulseras gemelas de Cartier.
VER GALERÍA