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Las parejas perfectas existen. El blanco y el negro forman uno de esos tándems imbatibles que sobreviven a las modas y a las tendencias. Sólo hay que fijarse en Kate Moss, Olivia Palermo o Miranda Kerr para darse cuenta de que es el dúo ganador de las celebrities. Y Malena Costa, se ha vuelto a vestir de fiesta para celebrar una noche de verano. La incógnita entre sus seguidores esta vez no ha sido cómo ha logrado recuperar su figura tan rápido mes y medio después de dar a luz a su segundo hijo sino de qué firma es ese vestido que tardó en acreditar 24 horas.
Se trata de un diseño de BCBG by Max Azria con paneles plisados en georgette de seda en los laterales que dejaba su espalda al descubierto. El modelo en cuestión es el Delilah Color-blocked, un vestido tipo cóctel de satén en blanco y negro. Su precio es de 316 euros pero lamentablemente está agotado y ya no se encuentra disponible tal y como informan desde la tienda online de la firma.
El juego de los contrastes
La verticalidad del negro hace que la figura de Malena aun parezca más estilizada gracias al juego de los contrastes de color. Sumado al volumen de los plisados, crea un efecto óptico muy favorecedor en looks de noche o de invitada. La apuesta de jugar con el blanco y el negro, sin duda el dúo ganador para muchos diseñadores, es un truco de estilista al que también recurren otras influyentes como Olivia Culpo a quien hemos podido ver recientemente con un llamativo look de falda negra y camisa blanca. Otra modelo que demuestra cómo las asimetrías y los colores pueden hacer mucho por nuestra silueta.
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