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Las royals tienen claro que reciclar looks puede ser la elección más que acertada para conseguir estilismos de sobresaliente. La Duquesa de Cambridge es experta en hacerlo con sumo acierto. Así lo demostró ayer en Bélgica, donde abrió el vestidor donde incluye looks muy especiales. Su decisión, recuperar un abrigo blanco de Alexander McQueen que protagonizó uno de sus días más inolvidables, el bautizo de su hija, la princesa Charlotte (5 de julio de 2015). Se trata de un diseño con amplias solapas, cintura marcada y largo hasta las rodillas. Un modelo al que tiene mucho cariño y que ya llevó durante el tradicional evento Trooping de Colour de 2016.
Los complementos de la Duquesa de Cambridge
En esta ocasión (durante el primero de los actos conmemorativos del centenario de la batalla de Passchendaele, contienda que tuvo lugar al noroeste de Bélgica en 1917 durante la I Guerra Mundial), decidió complementarlo con un sombrero con aplicaciones de plumas, diseñado por Sylvia Fletcher para Lock & Co. Una creación que estrenó en el Trooping the Colour de 2015.
En contraste, lleva un clutch de Anne Grand-Clément con estampado geométrico en tonos metálicos, que estrenó hace unas semanas en Berlín durante su viaje oficial por Polonia y Alemania. Como joyas, sus pendientes de Balenciaga, que también llevó en este tour, que se coordinaban con uno de sus broches favoritos, también con perlas.
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