Cristina Pedroche sigue la estela de Gisele Bündchen, Sara Carbonero, Clara Lago y Ana Boyer en su nueva andadura como embajadora de la firma de flip-flops Ipanema. La presentadora madrileña muestra su lado más salvaje en la nueva campaña 2017, demostrando que es una mujer con garra y sin límites. Te revelamos en exclusiva los secretos de la bloguera de Hola.com para mantener su imagen.
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¿Tienes algún referente de estilo? ¿Alguien que te inspire a la hora de vestir?
No. Como muchas veces me critican por mi forma de vestir, prefiero no decir referentes. Aunque confieso que Rihanna me encanta. La última colección que ha hecho en colaboración con Puma me la compraría entera. Es una mujer a la que critican todo el rato y ella sigue haciendo lo que quiere. En el fondo, me siento un poco identificada con su filosofía. Soy muy fan.
¿Por qué crees que has sido elegida nueva chica Ipanema?
Ipanema es una firma con la que me identifico. Es una colaboración mutua, un win-win: ellos son muy yo y yo soy muy ellos. Es una marca fresca, divertida, joven y, aunque diga joven, no significa que mi madre no se las pueda poner, porque ¡le encantan! Se adaptan a todas las personas y a todos los momentos del día.
Te casaste en zapatillas, ¿lo harías en chanclas?
¡Sin duda! Siempre cómoda.
¿Cuáles son tus rutinas de belleza?
Sigo una especie de ritual. Soy incapaz de acostarme sin haberme lavado la cara, sin pasarme una máquina de limpieza facial y sin lavarme los dientes o echarme cremas. Soy muy meticulosa con eso.
¿Un producto cosmético sin el que no podrías vivir?
¡El tónico! El tónico P50 Biologique Recherche vale para todo. Yo era muy propensa a que me salieran herpes y calenturas por los nervios pero desde que lo utilizo no me sale nada. Te limpia la piel y te levantas con un brillo diferente. Cuando voy sin maquillar también limpio mi rostro, la contaminación ensucia mucho la piel.
Aparte de éste, ¿cuáles son tus cosméticos básicos?
Se me ocurren muchos productos de maquillaje pero, sobre todo, me gusta mucho el perfilador de cejas: ¡soy una loca de las cejas! Puedo ir sin peinar y sin maquillar pero no sin las cejas hechas, pienso que me falta algo. La zona de los ojos es lo que más potencio. Además, siempre me hace las cejas la misma chica desde que tenía 16 años.
También eres muy fiel a tu peluquero, Óscar Lozano. ¿Sueles marcarle tú las pautas de lo que quieres o te pones plenamente en sus manos?
A mí me encanta arriesgar y a él lo mismo ¡o más! Tengo algunas mechas más claras en las puntas para dar luminosidad al rostro pero el color no me lo toco, creo que lo tengo bonito. Tampoco me gusta cortame demasiado. En cuanto a los peinados, me gusta innovar. Me fío plenamente de él y me dejo aconsejar.
Sabemos que eres una adicta al running, al gym y y ahora también al yoga. ¿Pones especial atención en tus entrenamientos durante los meses de ‘operación bikini’?
Me encanta el deporte y me encanta lo que me hace sentir. Correr me hace sentir bien, me llena de energía pero no es lo mismo que siento cuando hago yoga. El yoga te toca el alma. Sé que suena muy intenso pero, de verdad, soy otra persona. Llevo practicando sólo tres meses pero estoy muy enganchada. Lo noté desde el primer día y la evolución ha sido espectacular. Practico con mi profesora Maite dos días por semana y, por mi cuenta, intento dedicar 15 minutos opr las mañanas a hacer estiramientos. Ahora estoy muy enganchada a un vídeo de un canal de Youtube, que tiene clases y lo explican muy bien. ¡Empiezo el día con otra energía!
¿Cuál es el mejor consejo que puedes dar a nuestras lectoras? ¿Cuál es el mejor que te han dado a ti?
El mejor consejo que me han dado a mí ha sido que me desmaquillara. Cuando empecé ‘Sé lo que hicisteis’ llevaba flequillo y me empezaron a ‘castigar’ la piel con mucho maquillaje. Nunca había tenido problemas de acné pero me empezaron a salir granitos en la frente, ¡suerte que tenía flequillo y no se veían! La maquilladora del programa me enseñó unas pautas básicas y a partir de ahí aprendí: siempre hay que desmaquillarse a conciencia. Es un consejo que no paro de repetir.