Los Reyes de España fueron ayer los invitados de honor en la cena de gala que les ofreció el presidente de la República portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa, con motivo del viaje de Estado que Don Felipe y Doña Letizia están realizando al país vecino. Un viaje lleno de significado porque es el primero que realizan tras haberse constituido el Gobierno en España y porque con él vuelven a retomar su agenda exterior.
Y, nuevamente, la reina Letizia y Sara Carbonero se convirtieron en el centro de todas las miradas de los invitados que acudieron al Palacio de los Duques de Braganza en Guimaraes, un magnífico edificio del siglo XVI que sirvió de escenario único para esta cena de gala.
El momento más esperado fue cuando Iker Casillas y su mujer, Sara Carbonero, saludaron a los Reyes de España entre miradas de simpatía y complicidad. La Reina de España lucía un espectacular vestido, de Carolina Herrera New York, de encaje negro, corte sirena y cuello redondo que se adaptaba como un guante a su figura. Un modelo que ya pudimos admirar en la primera cena de gala que Doña Letizia y Don Felipe ofrecían como Reyes de España en el Palacio Real de Madrid. En aquel entonces, y estamos hablando de 2014, era la presidenta chilena Michelle Bachelet la invitada de honor de los Reyes.
Un sencillo recogido como peinado nos dejaba ver los pendientes, para descubrir que se trataba de los que le regalaron Don Juan Carlos y Doña Sofía con motivo de su boda con don Felipe. Realizados en platino están formados por diez diamantes montados en garras: seis de ellos talla pera de 2’44 quilates, dos talla brillante de 1’22 quilates y otros dos de la misma talla, de 4’54 quilates. Aunque Doña Letizia no suele lucir demasiadas joyas, anoche (la ocasión protocolaria lo merecía) sí pudimos ver un espléndido brazalete art decó de Cartier en oro blanco y diamantes y cuyo diseño se inspira en las columnas griegas. Al parecer es un diseño antiguo y se dice que podría pertenecer a Doña Sofía. Sobre la banda que cruzaba el vestido de doña Letizia (perteneciente a la orden de Cristo) otra pequeña maravilla de broche, también art decó, y que recuerda mucho al que lució en la celebración del 75º aniversario del cumpleaños de la reina Margarita de Dinamarca.
Y si Doña Letizia estaba espectacular, Sara Cabonero no se quedó atrás. De la mano de su marido, Iker Casillas, se acercó a saludar a los Reyes de España luciendo un deslumbrante vestido de satén con mangas de tul de seda y un bordado en el centro. Una pieza perteneciente a la colección ‘Refrech’, de la firma Victoria, la nueva marca de la diseñadora, y gran amiga de la periodista, Vicky Martín Berrocal. A diferencia de la Reina, Sara se decidió por dejar su melena suelta y optar por unos sencillos, pero muy favorecedores complementos (pendientes y anillos) de la firma Agatha Paris. Como accesorio, un minibolso negro con cierre dorado de Uterqüe.