George Hobeika desfilará en la Semana de la Alta Costura de París como diseñador invitado
El modisto ha sido uno de los elegidos para participar dentro del calendario oficial de la pasarela de Alta Costura más famosa del mundo que se celebrará el próximo mes de enero.
Es el reconocimiento al trabajo bien hecho y a una trayectoria impecable. Paso a paso, puntada a puntada, George Hobeika ha sabido hilvanar un futuro prometedor en las pasarelas de la Haute Couture y aquí está, por fin, su recompensa. El pasado día 21, la Cámara Sindical de la Alta Costura de París, le eligió como miembro invitado para participar en los próximos desfiles de la capital francesa. Todo un lujo al alcance de muy pocos.
Este modisto de origen libanés (Baskinta, 1962), abrió su taller en Beirut en el año 1995 y, desde hace más de una década, es un habitual de las pasarelas de París, donde ha desfilado fuera de calendario en la Semana de la Alta Costura. Oficialmente, y en la categoría de “invitado”, presentará su colección Primavera/Verano 2017.
La Casa George Hobeika, ha sabido hacerse grande a lo largo de los años: además de la línea de Alta Costura, tiene dos líneas de novia y otras dos de prêt-à-porter. En 2010, inauguró su showroom de París, en el número 15 de la rue Royale, del lujoso distrito 8º, donde los clientes, celebridades y periodistas son recibidos con cita previa.
Hobeika desarrolla sus creaciones en colaboración con las mejores empresas de artesanía francesa de alta costura, como Maison Lesage y Maison Legeron. Tiene un don para crear colecciones extremadamente femeninas y románticas y tan sólo hay que observar la exquisitez de sus bordados, la caída de las telas y el perfecto corte de sus vestidos para entender el verdadero significado del término “alta costura”.
Su pasión por la moda le viene de niño: su madre era costurera y, en ocasiones pedía a sus hijos que la ayudaran en el taller. Para George no era una obligación, sino un hobby que acabó convirtiendo en una forma de vida. Estudió Ingeniería Civil, pero la Guerra del Líbano le obligó a salir de su país. Se trasladó a París y allí trabajo como pasante en varias casas de moda, entre ellas Chanel. Su ascensión ha sido meteórica y ahora le llega el reconocimiento a toda una vida dedicada a la moda en su más alta expresión.