Es uno de los pesos pesados de la industria de la moda y ha anunciado de forma inesperada su retiro del mismo. La diseñadora estadounidense ha transmitido a través de un emotivo comunicado que abandona su firma homónima. Hasta ahora, ejercía como directora creativa de Donna Karan International, empresa que no tiene previsto nombrar un sustituto a corto plazo. Hasta que esto ocurra, se suspenderán las colecciones y desfiles de la línea principal, Donna Karan, durante un tiempo indeterminado.
Por lo tanto, todos los esfuerzos de la compañía se volcarán hasta nuevo aviso en DKNY, su división juvenil y ‘low cost’, al frente de cuya dirección estarán Dao-Yi Chow y Maxwell Osborn, creadores de la marca Public School.
Siendo hija de una modelo e hijastra de un sastre, parecía que desde el principio la vida y carrera de Donna Karan estaban predestinadas a marcar un antes y un después en el universo de la moda, y así fue. En 1984, cuando tenía 36 años, fundó la firma a la que dio su nombre junto a su marido, y posteriormente nació DKNY, que tenía la intención de hacer más fácil el acceso a sus exclusivos diseños. Consiguió que numerosas celebrities de todo el mundo pasearan sus creaciones por la alfombra roja, que sus desfiles en la New York Fashion Week sueran siempre de los más esperados, y que incluso Hilllary Clinton la considere su firma de cabecera.
Hoy, 31 años después de empezar su aventura como emprendedora, anuncia que se retira. Sin embargo, este no será un adiós definitivo, ya que, según ha confirmado la propia cuenta de Instagram de la firma, Karan permanecerá como consultora, trabajo que compaginará con sus labores filantrópicas al frente de Urban Zen, una fundación nacida en 2011, tras la muerte de su marido, dedicada a la nutrición y al bienestar, en la que se quiere centrar a partir de ahora.