El viaje a Jordania con motivo de la boda del heredero al trono, Hamzah, ha causado gran expectación, ya que suponía el debut de doña Letizia como Princesa de Asturias. Para tal ocasión, la esposa del príncipe Felipe eligió un favorecedor conjunto de estilo muy renovado, sobre todo por ser en color verde agua, tono muy diferente a los que habitualmente elige. En concreto, llevaba una creación del modisto español Felipe Varela, el mismo diseñador que vistió en la boda real a sus hermanas, Thelma y Erika Ortiz, así como a su madre, Paloma Rocasolano.
Doña Letizia lució un dos piezas compuesto por un vestido de seda con muselina y con falda asimétrica con superposición de volantes redondos y de pico en pañuelo; y encima, chaqueta de seda recubierta de tul al tono, manga larga, sin solapas, corte redondo por el frontal y caída en la espalda, y tres botones coordinados. Como complementos, la Princesa de Asturias llevaba un bolso tipo cartera confeccionado en exclusiva para ella con cristal de Swarovski, material utilizado también para los flecos y el asa del mismo.