Conozca a Delphine Arnault: el 'delfín' del 'rey del lujo'

Durante la Semana de la Moda de París, es habitual ver sentado en primera fila de los desfiles a uno de los ‘reyes’ de la industria del lujo, el francés Bernard Arnault. Este hombre de aspecto modesto y exquisita elegancia se ha aprendido muy bien la lección de ‘cómo conseguir triunfar en los negocios’. No sólo ha levantado una compañía, sino que su esfuerzo le ha llevado a consolidar un gigantesco grupo empresarial, que aglutina a algunas de las firmas más lujosas del mundo, tanto de la moda como de la belleza, la gastronomía y el arte. LVMH (Louis Vuitton Moët Hennessy) es su imperio, y en él se dirigen ‘los hilos’ de destacadas firmas como Christian Dior, Moët & Chandon, Loewe o Chaumet, por citar sólo unas pocas.

Según la revista norteamericana Forbes, ocuparía el puesto 21 de la lista de los más ricos del mundo de 2004, con una fortuna que oscilaría alrededor de los 12,2 billones de dólares.

Reacio a aparecer en los medios de comunicación y muy celoso de su intimidad, casi se podría decir que su existencia es un misterio. Sin embargo, a veces se anima a acudir fiestas y presentaciones. En estas apariciones públicas, es habitual verle acompañado por sus hijos, como Delphine y Antoine, perfectos herederos del legado de su padre. Ambos son fruto de un primer matrimonio del empresario, que, desde 1991, está casado con la pianista Hélène Mercier, con quien tiene tres hijos más.

Tras la aprobación de su padre, Delphine, que tiene poco más de 28 años, es una de las representantes de LVMH desde el otoño de 2003. Graduada en Economía, trabajó dos años en una consultora para, en 2000, entrar a formar parte de la empresa de su progenitor, precisamente ayudando a John Galliano en labores de marketing. Ahora, controla las colecciones de zapatos de Christian Dior, una de las ramas con más éxito de la compañía, y pertenece al Consejo de Administración de Loewe.

Bernard Arnault, nacido en 1949 en Francia, es licenciado en Dirección de Empresas, y comenzó su trayectoria empresarial trabajando en una empresa familiar, Ferret-Savinel, que se dedicaba a industria de la construcción. En 1984, adquiere la empresa textil Boussac, propietaria de Christian Dior, firma de la que se convierte en presidente al poco tiempo. En 1987, nacería LVMH y se convertiría en su presidente.