El príncipe Felipe y Letizia Ortiz, durante su pedida de mano.
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Bonita imagen del príncipe Felipe y doña Letizia Ortiz, junto a los Reyes de España.
La futura Princesa de Asturias eligió un diseño del modisto Giorgio Armani para comparecer por segunda vez ante los medios de comunicación españoles. Un traje muy discreto, de líneas limpias, blanco -uno de sus colores preferidos-, y de corte muy moderno. El pantalón, ancho y recto, tapando parcialmente el zapato de alto tacón, en negro; la chaqueta, entallada, con el bajo ligeramente évasée, cuello chimenea, bolsillos al bies y tres botones. Una elección que, sin duda, por combinación de hechuras, ha dejado claro que la futura Reina de España sigue las tendencias de la moda y que puede hacerlo brillantemente teniendo en cuenta su estatura, 1,75, y su talla, una 38 española.
El príncipe de Asturias, en su línea habitual, elegantísimo, optó para esta comparecencia histórica por un traje azul oscuro con discretas rayas verticales, un poco más claras de color, camisa rosada, corbata de color azul salpicada con pequeñas figuras geométricas y zapatos marrón- corinto. Una indumentaria muy similar a la que lució su orgullo padre, el rey don Juan Carlos I, que, en este caso, apostó por el gris marengo liso.
Es de destacar, una vez más, la elegancia de doña Sofía quien eligió para la pedida de su hijo un traje de chaqueta con falda hasta la rodilla, estampado con dibujos geométricos, cuadrados y rectangulares, en plata vieja y distintas tonalidades de rosa. Colores muy diferentes a los elegidos por sus hijas, las infantas doña Elena y doña Cristina. Así, si la duquesa de Lugo apostó por un impecable traje de pantalón en color gris de corte muy clásico; la duquesa de Palma prefirió acudir a la gran cita de su hermano, don Felipe, con un sastre en color berenjena muy oscuro y alto zapato de tacón.
No cabe duda, sin embargo, que en esta ocasión tan especial todas las miradas se posaron especialmente sobre doña Letizia quien, para el gran día de su pedida oficial, apostó por una firma italiana “abandonando” a Adolfo Domínguez, su diseñador español preferido. El mismo que diseñara tanto el abrigo amarillo, con el que doña Letizia “deslumbró” en los últimos premios Príncipe de Asturias; como la chaqueta de sargo en blanco roto con la que apareció por primera vez, primero, junto al Príncipe de Asturias, y, después, junto a los Reyes de España y los duques de Lugo, en el concierto que Rostropovich ofreció el pasado lunes en Madrid, era obra de este modisto gallego.
Fiel, sin embargo, a su estilo de peinado y complementos, lució la futura princesa de Asturias el día de su pedida su media melena, desfilada, con mechas y raya al lado; maquillaje muy natural (tonos rosas) y las mismas joyas. Unos pendientes en platino de brillantes (dicen que se trata de uno de los primeros regalos del Príncipe); un sencillo reloj y una alianza triple cruzada (símbolo del amor y la amistad) que ha tenido que cambiar de mano para “dejar sitio” a la maravillosa alianza de platino con diamantes talla 'baguette'.