De color blanco, con adornos de piel y una larga cola. Estos son algunos de los detalles del majestuoso vestido nupcial que la reina Fabiola lució el día de su boda –15 de diciembre de 1960- con el rey Balduino de Bélgica, fallecido en 1993. Se trataba de un elegante diseño creado por el maestro Cristóbal Balenciaga.
Ahora, casi 42 años después de mostrarse en la ceremonia nupcial, esta creación podrá admirarse en la Fundación que lleva el mismo nombre del diseñador español (esta asociación inaugurará en 2003 un museo dedicado al genial modisto) en Getaria (País Vasco). No obstante, para su donación, Fabiola de Bélgica ha tenido que recibir previamente el permiso de la Casa Real belga.
Además, para que el vestido pueda admirarse en todo su esplendor, el diseñador Lorenzo Caprile, que vistió a la infanta Cristina el día de su boda, lo tiene en sus talleres para restaurar aquellas zonas que puedan estar más deterioradas. Asimismo la Asociación de Peleteros facilitará gratuitamente las pieles que se necesiten para que el traje quede como el primer día.