El Grupo Armani ha incrementado sus ventas en un 23% durante el año 2001. Pinche en la fotografía para ver más imágenes.
Modelo de la colección primavera-verano 2002 presentado en la inauguración del Teatro Armani.
“Armani Maximus, el emperador de la moda”, como se empieza a conocer al diseñador italiano, después de haberlo conseguido casi todo en el mundo del diseño, ha decidido lanzarse a la conquista de nuevos mercados. Quizás el incremento del 23% de sus ventas durante el año 2001 ha favorecido la puesta en marcha de nuevas iniciativas.
Sólo dos semanas después de haber inaugurado el nuevo año, el Grupo Armani tiene nuevos planes para el 2002, entre ellos, el lanzamiento de la colección de joyas Emporio Armani y la creación de una fragancia para hombre. Este nuevo perfume, que se llamará Armani Manía, se presentará durante la próxima primavera en Europa y Asia.
Esta no es la primera ocasión en la que Giorgio Armani se enfrenta a nuevos proyectos fuera del ámbito de la moda. Además de haber presentado una colección para el hogar y su primera línea de maquillaje, el pasado mes de octubre el diseñador inauguró su propio teatro en Milán con una de sus colecciones más bellas. Y por si esto no fuese suficiente, en octubre, se estrenó como productor de cine con la película documental Il Mio Viaggio in Italia (Mi viaje por Italia).
Pero sus éxitos en campos alejados de las pasarelas no le han hecho descuidar su negocio de moda. Por ello, uno de los propósitos para el nuevo año es adquirir el 100% de Miss Deana S.p.A., una empresa que fabrica género de punto. De esta manera, la propia compañía podría realizar la producción de este tejido, pues como ha señalado el diseñador, su intención es conseguir que su marca lo integre todo: el diseño, la creación, la distribución y la venta.
Armani está imparable. El pasado año inauguró 33 nuevas tiendas, renovó 20 de sus negocios y tiene previsto abrir en primavera Armani Collezioni en Milán, París y Frankfurt, además de otra tienda Armani en Hong Kong. Este crecimiento de la empresa ha situado a Giorgio Armani como el italiano que paga más impuestos, por encima del mismísimo Silvio Berlusconi.