Manuel Fernández, entre Nieves Álvarez y Martina Klein, en Nueva York, al final de su desfile. La foto fue tomada el pasado domingo.
Laura Ponte estaba en Nueva York para asistir a una sesión fotográfica.
María Reyes aún se encuentra en Nueva York, pero se halla fuera de peligro.
La ciudad de los rascacielos albergaba estos días la Fashion Week (Semana de la Moda de Nueva York), en la que, hasta el próximo viernes 14, tenían previsto presentar sus colecciones para la próxima temporada primavera-verano más de 150 diseñadores. Con motivo de los atentados terroristas contra la Gran Manzana, el certamen, uno de los más importantes del año junto con los de París y Milán, ha sido suspendido cuando sólo se habían celebrado cinco días de desfiles.
Entre el largo número de diseñadores había cuatro de nacionalidad española: Manuel Fernández y Miguel Adrover, cuyos desfiles tuvieron lugar el pasado domingo, y Custo Barcelona. Los diseñadores de está última marca, los hermanos Custo y David Dalmau, iban a presentar su colección ayer martes, justo el día de los ataques.
Las modelos, fuera de peligro
Junto a estos modistos se encontraban numerosas modelos españolas, pero por fortuna, y según la versión de sus gabinetes de prensa, los equipos de Manuel Fernández y Custo se encuentran bien, pese a haber vivido momentos de angustia.
La modelo Nieves Álvarez, que participó en el desfile de Fernández, había abandonado la ciudad el día anterior rumbo a Chicago, mientras que Martina Klein y María Reyes permanecían en Nueva York.
Laura Ponte también se encontraba en la ciudad por motivos de trabajo, pues iba a ser fotografiada para la publicidad de Nordstorn, unos grandes almacenes. Según su agente en España, Javier Macías, la modelo se encuentra bien y ha estado fuera de peligro en todo momento.
En un breve comunicado, responsables de la organización de la Semana de la Moda de Nueva York anunciaron la suspensión de los desfiles: “Permanecemos en contacto con los diseñadores y estamos estudiando alternativas para que presenten sus desfiles en Nueva York cuando sea posible”.
Nueva York es junto con París y Milán la ciudad de la moda por antonomasia. En ella viven la mayoría de las top models, así como cientos de diseñadores de importancia mundial.
Manuel Fernández estaba más que satisfecho con cómo habían ido las cosas para él en su desfile. El modisto español lleva varias temporadas presentando su colección en Nueva York, donde sus diseños siempre han tenido buena acogida. En su gabinete de prensa aseguraban que todas las modelos que habían desfilado para él -muchas de ellas menores edad- estaban bien.