Karolina Kurkova desfiló para Valentino. En la foto, con un vestido blanco con pedrería y falda de vuelo.
Julien Macdonald cautivó a la crítica con una colección sobria y elegante.
Natalia Semanova, con pantalón y falda superpuesta, de Dior.
Los desfiles de la Alta Costura de París, que empezaron el pasado fin de semana y acabarán el próximo miércoles, han deparado varias sorpresas y momentos estelares. El pase más esperado por todos era la presentación de la colección de Givenchy. Tras abandonar Alexander McQueen la dirección artística de la casa francesa, llegaba la presentación en público de la nueva estrella de la firma, el diseñador británico Julien Macdonald. Todo el mundo tenía dudas acerca del éxito de sus propuestas de Alta Costura.
Sin embargo, a medida que sobre la pasarela se iban mostrando sus creaciones, los aplausos comenzaron a inundar el Carrusel del Louvre.
Bajo una paleta reducida de colores, donde dominaban el blanco, negro y gris, el británico nos mostró una mujer sobria alejada de la mirada provocadora que impuso el enfant terrible McQueen. Las féminas, ahora, llevan trajes trajes monócromos a juego con la camisa y la corbata, vestidos de sofisticada organza y sombreros que recuerdan a Audrey Hepburn.
El encargado de inaugurar los desfiles fue el excéntrico diseñador de Christian Dior John Galliano. La colección de Dior, como siempre, se caracterizaba por ser muy original y sorprendente. En ella, una mezcla entre el estilo nómada asiático y norteafricano fue la línea protagonista de sus propuestas. Grandes tocados, túnicas con bordados étnicos mezclado con chaquetas de cuero y pantalones estrechos fueron algunas de las propuestas del gibraltareño.
Para la mujer lujosa del proximo otoño, Jean Paul Gaultier se inspiró en el tan de moda look oriental. Una gran variedad de complementos, sandalias de plataforma, abrigos de Manchuria con corte moderno, dragones y flores bordadas son puntos destacables de las propuestas del francés.
Tras estos desfiles llegó el turno de una de las firmas invitadas a los desfiles parisinos, Versace, que entusiasmó a los asistentes, entre los que se encontraba Naomi Campbell, y a la prensa.
Valentino, que junto con Versace es otra casa de moda invitada en calidad de miembro corresponsal, fue fiel a la elegancia que caracteriza a sus diseños, en esta ocasión con reminiscencias de los años 20. Faldas de vuelo, encajes, pedrería y alguna transparencia son las características de esta particular Belle Epoque.
)
)
)
Volver a inicio
)
)
)
){kind=link}