El neoyorquino Calvin Klein apuesta en esta colección por los tonos castaños y verdes lima, así como por el uso de objetos orientales. Todo ello, para crear una atmósfera relajante y serena en la habitación.
El estilo oriental, que en los años 90 ya arrasaba en moda, belleza y decoración, continúa siendo tendencia. Sobre la pasarela, hemos visto modelos vestidos con kimonos y prendas de aire japonés, una tendencia que utilizaron los modistos Yohji Yamamoto y Junya Watanabe durante la presentación en París de las colecciones de hombre primavera-verano 2002. Pero ahora, no sólo el hombre se viste de Oriente, sino también los hogares, tal y como propone el diseñador Calvin Klein.
Fiel al minimalismo que le caracteriza
El modisto neoyorkino, recientemente galardonado por toda su trayectoria profesional, ha presentado en Europa su línea de hogar. Con este nuevo proyecto, Calvin, siendo fiel al minimalismo y simplicidad de líneas que le caracterizan, sigue los pasos de otros diseñadores, como Donna Karan y Ralph Lauren, que han ampliado su negocio creando colecciones para la decoración de casas.
Klein, con esta colección, se inspira en la filosofía Zen con el objetivo de crear una atmósfera de tranquilidad en las habitaciones, jugando con una combinación de tonos castaños y verdes lima que irá degradando suavemente. Como elemento decorativo, es valido cualquier objeto que evoque el estilo típico de oriente, como los tazones de desayuno y los jarrones de vidrio claro con plantas y capullos de amapola dentro. Asimismo, las flores de Bambú colocadas en distintos puntos de la estancia consiguen dar un toque de serenidad.