Palazzo Versace se encuentra en la costa dorada australiana y está inspirado en los estilos barrocos y neoclásicos de la Europa de los siglos XVII y XVIII.
La decoración del hotel se compone de tapizados y complementos especialmente diseñados por Donatella Versace para crear un ambiente de lujo y refinamiento.
Los grandes modistas no sólo aplican su creatividad al diseño de ropa, ahora son muchos los que se han animado a introducirse en el negocio del turismo y del ocio construyendo grandes hoteles de lujo para que sus más fieles seguidores puedan disfrutar también de unas vacaciones con verdadero estilo.
Primero fue Donatella Versace, quien el pasado año inauguró en Queensland, Australia, el Palazzo Versace, una fantasía extravagante que partió de la creatividad de su hermano Gianni y que la diseñadora italiana se ha encargado de retocar y acabar.
Sus 205 habitaciones están decoradas dentro los estilos barroco y neoclásico, con mármoles y mosaicos traídos especialmente desde Italia y donde cada detalle de la decoración (desde la cubertería, la vajilla, hasta las sábanas que cubren las camas) responde al más puro gusto Versace. En definitiva, un refugio para millonarios ávidos de glamour y de diseño.
Y las cosas no le deben ir mal, porque la firma Versace está pensando ampliar su cadena de hoteles. El proyecto más inmediato es la construcción de un hotel de gran lujo en la exótica isla de Phuket, en Tailandia, pero en un futuro próximo tiene previsto ampliar su cadena de hoteles por otros lugares de Asia, como Hong Kong, Corea del Sur y Japón.
Ralph Lauren y Bulgari, son otras de las firmas que han visto en la construcción de hoteles de gran lujo un negocio rentable. Mientras el primero está buscando un socio, Bulgari ha creado su propia empresa, Bulgari Hotels & Resort, y se ha unido a la cadena de hoteles Marriott para hacer realidad un proyecto que ya tiene fecha. Así, para el año 2003 está previsto que funcionen los dos primeros hoteles Bulgari y en 2006 prevén ampliar su oferta hotelera en Londres, Roma, París, Miami, Sur de California, Nueva York y alguna isla paradisíaca.
El último de los diseñadores que ha decidido sumarse a esta iniciativa es Giorgio Armani. El modisto italiano está estudiando diversas propuestas para decorar casas y hoteles, al tiempo que está buscando un socio para abrir una cadena de hoteles, el primero de los cuales podría tener su sede en Milán, en el edificio donde se encuentra la tienda que ha inaugurado recientemente.