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Gisele Bündchen, en un momento de su desfile en Atenas.
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La joven lució creaciones de la diseñadora griega Celia Kritharioti.
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Su último desfile había sido en Milán hace un mes, pero se la había echado de menos en las pasarelas de París y Nueva York.
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Su reinado hasta ahora ha sido absoluto, seguida de cerca por la modelo Carmen Kaas.
“Éste ha sido mi último desfile”, afirmaba rotundamente Gisele a primeros de marzo tras su fugaz paso por la semana de la moda milanesa, donde desfiló para la marca italiana Dolce & Gabbana.
La top número uno del mundo, la brasileña de oro, había sido la gran ausente en los desfiles de Alta Costura y de Prêt-à-porter de París, Londres y Nueva York, y su breve aparición en Milán hacía presagiar su drástica decisión. “Estoy harta, asqueada del ritmo frenético de las pasarelas”, llegó a decir. Y es que las modelos se ven sometidas a una continua presión, siempre viajando de un país a otro para participar en las pasarelas internacionales, sujetas a un apretado calendario.
Recapacitar
La noticia conmocionó al mundo de la moda porque, aunque la top declaró que iba a seguir dedicada al mundo de la imagen y de la publicidad, se iba a echar de menos su altiva y elegante figura deslizándose por la pasarela. Sin embargo, apenas un mes después de haber realizado esas declaraciones, la que sigue siendo la modelo más cotizada del momento parece que ha recapacitado y ha dado marcha atrás. Gisele Bündchen vuelve a desfilar, y además en plena forma.
La joven ha escogido para su reaparición la semana de la moda de Atenas, donde lució modelos de Alta Costura para la próxima temporada de la diseñadora griega Celia Kritharioti. La pasarela de Atenas está muy alejada del gran eje de la moda mundial (París-Nueva York-Milán), pero eso no restó brilló a la aparición de Gisele que, ataviada con distintos trajes de noche, acaparó todas las miradas.
Novia de Di Caprio
Así pues, las declaraciones que la modelo hiciera el pasado marzo parecen haber quedado atrás. En su momento se relacionó esta precipitada decisión al hecho de que se hubiera prometido a Leonardo Di Caprio, con quien mantiene un noviazgo desde hace meses, pero esa noticia aún no se ha confirmado.
Lo que es un hecho es que Gisele, a sus 20 años y con toda una carrera por delante, ha decidido no renunciar a los 1,4 millones de pesetas que cobra por hora de trabajo y volver a ocupar el lugar que le corresponde, el de reina de la pasarela.
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