Los años 70 han vuelto con fuerza y están marcando el ritmo en el mundo de la moda. Las tiendas se han llenado de estampados llamativos, bordados delicados y siluetas relajadas que evocan la esencia bohemia y el glam rock de la época. Las faldas largas se destacan como piezas clave, ahora reinventadas en tonos oscuros como burdeos, verde musgo o negro, y combinadas con botines de cuero o botas altas que aportan sofisticación sin perder comodidad. El cuero también reclama su lugar con chaquetas entalladas, pantalones de campana y bolsos con flecos, mientras firmas icónicas como Valentino, Isabel Marant y Saint Laurent reinterpretan este estilo con un aire contemporáneo y elegante.
El street style abraza esta tendencia, apostando por la mezcla de texturas y capas: chalecos de punto, blusas con lazos al cuello y abrigos largos son detalles que realzan el aire setentero. Los accesorios especiales completan el look, desde gafas de sol XXL hasta cinturones anchos y joyas minimalistas. Atrévete a revivir esta década dorada con looks vibrantes y llenos de personalidad como los que hemos seleccionado para ti:
Se han convertido en protagonistas del panorama actual, aportando una estética moderna y relajada. Con cortes que caen (mucho) más allá de la cadera, estas piezas multiplican las opciones de estilo: hacen que cualquier look básicos sea mucho más llamativo. Firmas como Miu Miu apuestan por versiones en tonos vibrantes o estampados llamativos con mucha personalidad. En el street style, se combinan con pantalones ajustados para un look equilibrado o con prendas oversize para un aire desenfadado, completándose con accesorios clave como gafas de sol negras o bolsos estructurados. Una prenda icónica que encarna poder y actitud.
Fusión de colores como el verde menta y el azul cielo
La mezcla de colores suaves transmite frescura y libertad. Ejemplo de esta tendencia es la combinación de un vestido verde con bolsillos en azul y botas altas a juego, un conjunto que destaca por su armonía de tonos. Complementos como bolsos blancos, gafas de sol y piezas minimalistas completan estos estilismos, aportando un contraste que potencia la suavidad del color sin restar impacto. La fusión de tonos pastel en clave monocromática o en bloques de color seguirá siendo un referente, especialmente en el street style parisino, donde la creatividad y la elegancia encuentran siempre nuevas formas de expresarse.
Se posiciona como una de las opciones más fáciles para sumarte a la moda setentera. Conjuntos que combinan faldas, pantalones o blazers con tops a juego ofrecen un equilibrio entre lo clásico y lo contemporáneo. Las rayas, en tonos neutros o que contrasten, juegan con las proporciones y aportan dinamismo a cualquier estilismo, desde versiones finas y sutiles hasta diseños más anchos y gráficos. Este estilo monocromático, visto en los desfiles más recientes y en el street style de ciudades icónicas como París, se complementa con accesorios de lujo, como bolsos estructurados o zapatos minimalistas, que suavizan la intensidad visual del patrón. La clave está en el diseño armonioso y la sofisticación que otorgan las líneas bien definidas, perfectas para quienes buscan destacar con un look elegante, moderno y sin excesos.
Es una prenda que fusiona elegancia y arte, aportando sofisticación y un toque único a cualquier look. Este tipo de prenda, como esta chaqueta de tweed blanco y negro vista en París durante la Semana de la Moda, no solo destaca por su estilo clásico, sino también por los finos bordados que la embellecen, transformándola en una pieza llamativa y de gran carácter. Combinada con pantalones en verde militar, la chaqueta logra un equilibrio perfecto entre la sutilidad y la audacia, reflejando la tendencia de la moda contemporánea que busca reinterpretar los clásicos con detalles innovadores.
Los flecos vuelven a ocupar un lugar destacado en el mundo de la moda, aportando movimiento a prendas clave de la temporada. Desde chaquetas y abrigos hasta pantalones y accesorios, esta tendencia desprende un aire retro que evoca el espíritu libre de décadas pasadas, pero con un giro contemporáneo. Looks clásicos, como conjuntos en tweed, combinan elegancia con detalles vanguardistas, creando un contraste equilibrado entre sobriedad y audacia. Las texturas juegan un papel fundamental: tejidos como la lana, el cuero o el tweed enriquecen la base del look, mientras los flecos añaden fluidez y rompen la rigidez de las líneas tradicionales.
El clásico vestido de flores sigue siendo un imprescindible en cualquier armario primaveral, especialmente cuando se combina con elementos más rompedores que rebajan su aire romántico. Esta temporada, el vestido toma un giro audaz con siluetas mini y detalles como cinturones que definen la figura. Complementado con botas altas de cuero en tonos oscuros, el look adquiere un carácter sofisticado y urbano.
Se ha consolidado como uno de los tonos preferidos en las pasarelas y en las calles durante las últimas temporadas. Su suavidad y versatilidad lo han convertido en un favorito para crear looks elegantes y modernos, manteniendo una esencia delicada pero vibrante. Un claro ejemplo de su impacto se dio en la Semana de la Moda de París: muchas de las invitadas al desfile de Miu Miu lo escogieron para sus estilismos en faldas o, como en la foco, cazadoras. Llévalo con otros colores más oscuros que rompan su ternura, y con prendas como unas botas moteras para conseguir un resultado más roquero y atrevido.
Sigue marcando tendencia con un giro sofisticado que combina comodidad y elegancia en igual medida. Las prendas inspiradas en la estética deportiva se caracterizan por sus acabados pulidos, cortes precisos y tejidos técnicos. Y esto se transforma en sofisticación gracias a toques de lujo, especialmente a través de los accesorios u otras prendas más clásicas y femeninas. Así, las chaquetas con cremalleras conviven con camisas de cuello abotonado o tops estilo corsé, como en la foto. Esta tendencia, vista en desfiles de casas como Miu Miu, ofrece una reinterpretación moderna del athleisure, ideal para quienes buscan un look relajado pero impecable.
Son una de las piezas más versátiles y llamativas en el armario contemporáneo, destacando por su elegancia y fluidez. Y las hemos visto incluso en desfiles de firmas clásicas, como Dior. Ahora se llevan con cazadoras cortas en tonos contemporáneos, como el verde militar, creando un contraste moderno y chic. El uso de accesorios lady, como este bolso de mano, le aporta un aire elegante y más refinado. La maxifalda, en particular, se ha consolidado como un símbolo de feminidad y sofisticación, siendo una elección perfecta para quienes buscan un estilo que combine comodidad y alto impacto visual.